Hallan en Vizcaya pinturas rupestres coetáneas a las de Altamira

Pintura Rupestre
DIEGO GARATE
Actualizado: jueves, 5 mayo 2011 12:54

BILBAO, 5 May. (Reuters/EP) -

Un grupo de arqueólogos ha descubierto en la cueva vizcaína de Askondo más de una decena de dibujos y grabados con unos 25.000 años de antigüedad, es decir, coetáneos a las primeras pinturas de la cueva cántabra de Altamira.

Los grabados y pinturas, cuya autenticidad ha sido certificada, se realizaron en los períodos denominados Gravetiense o Solutrense, en el Paleolítico superior, hace entre 28.000 y 18.000 años.

El descubrimiento de esta nueva muestra de arte paleolítico se produjo "de forma casual" en enero, cuando tres arqueólogos desarrollaban un trabajo de investigación sobre poblamientos prehistóricos en la zona.

Los arqueólogos comprobaban si los yacimientos de los que tenían noticia estaban o no destruidos por efecto de la acción de las canteras en el siglo pasado, según ha explicado a Reuters uno de los descubridores, el doctor en Arqueología Diego Garate.

Las pinturas de las cuevas de Askondo, en la localidad vizcaína de Mañaria, son bastante anteriores que las localizadas en otras cuevas de la zona, como las de Santimamiñe (14.000 y 9.000 a.C).

El nuevo hallazgo --una docena de dibujos de caballos y manos grabados o pintados en rojo-- en algunos casos no son característicos de la zona cantábrica y demuestra contactos con otras poblaciones de cazadores recolectores de los Pirineos.

Entre las representaciones encontradas en la cueva de Askondo destaca por novedosa la figura de un caballo, cuya parte delantera presenta la forma de "morro de pico de pato", característica de esa época del paleolítico y que aparece en otras cuevas como Lascaux (Francia), Andalucía y Portugal.

También resulta inusual la existencia en la cueva de Mañaria de representaciones de manos, que no son características de País Vasco, aunque sí aparecen en otros yacimientos del Cantábrico.

Además, los arqueólogos han descubierto un hueso de animal hincado en la pared a dos metros de altura con connotaciones artísticas, que es típico del arte paleolítico encontrado en los Pirineos, y que "enlazaría a la población del lugar con cazadores-recolectores de esa otra zona".