La barrera de 50 decibelios limita la diversidad de aves urbanas

Pájaro
UEX
Actualizado: jueves, 6 octubre 2011 13:46

MÉRIDA, 6 Oct. (EUROPA PRESS) -

La barrera de los 50 decibelios limita la abundancia de aves urbanas, según un trabajo realizado por varios investigadores de la Universidad de Extremadura (UEx).

"Muchas personas creen que en las ciudades solo existen palomas, gorriones, estorninos, grajillas y pocas especies más. Sin embargo algunos parques urbanos pueden albergar aves tan poco comunes en las ciudades como la Tórtola Común, el Águila Calzada, el Agateador Común, la Oropéndola, o pájaros carpinteros como el Pico Menor, el Pico Picapinos y el Torcecuello", según apunta el investigador de la Universidad de Extremadura Daniel Patón.

La razón principal por la que estas aves no colonizan de manera más extensa el entorno urbano reside en que el ruido ambiental lo impide, ya que estas especies prefieren mantenerse en ambientes con contaminaciones acústicas por debajo de 50 dB.

"De hecho, muchos parques urbanos son hábitats ideales para pequeñas aves de ecología forestal excepto por el ruido ambiental", explica Patón.

Con buenas medidas de aislamiento acústico mediante barreras anti-ruido se podrían transformar los parques y jardines de las ciudades con especies de aves poco frecuentes. De esta manera, se transformaría el paisaje urbano, obteniendo beneficios en la conservación de especies, el turismo ornitológico y la educación ambiental, según ha informado la UEx en nota de prensa.

ESTUDIO

El estudio ha sido realizado por los investigadores del Área de Ecología de la UEx Daniel Patón, Francisco Romero, Javier Cuenca y José Carlos Escudero y ha cubierto un total de 91 especies de 27 parques urbanos principalmente de Extremadura y Portugal.

Mediante un modelo estadístico de Particionamiento jerárquico, los investigadores han constatado en cada especie la influencia que sobre su abundancia ejerce el ruido y el resto de factores característicos de cada parque.

La mitad de las especies estudiadas son afectadas en gran medida por el ruido ambiental y de ellas las más raras restringen sensiblemente su abundancia por encima de 50 dB.