MADRID, 27 May. (EUROPA PRESS) -
Varias asociaciones de víctimas de accidentes de tráfico, la Confederación Nacional de Autoescuelas (CNAE) y la Fundación Española para la Seguridad Vial (Fesvial) han mostrado este lunes su oposición a la medida propuesta por el Gobierno para elevar el límite de velocidad a 130 km/h en algunos tramos de autopistas y autovías.
Para escenificar esta oposición, la Asociación de prevención de accidentes (Aesleme), la Asociación de Ayuda y Orientación a los Afectados por Accidente de Tráfico (Stop Accidentes) y la Asociación de Prevención de Accidentes de Tráfico (P(A)T-AP(A)T) han anunciado que acudirán este martes al Congreso, en donde la directora de Tráfico, María Seguí, va a presentar la reforma del Reglamento General de Circulación que incluye esta medida.
"Todos los estudios que se han realizado, relativos a accidentología en el mundo, ponen en evidencia que la velocidad agrava las consecuencias de los siniestros de tráfico", han señalado estas organizaciones, que citan un estudio del European Transport Safety Council (ETSC), según el cual ampliar el límite de velocidad en tan solo un 1 km/h, supone un aumento de un 3 por ciento de los accidentes de tráfico y por contra.
Asimismo, han recordado que la OCDE ha asegurado que bajando un 5 por ciento la velocidad podría reducir un 20 por ciento mortales y que en países como Estados Unidos, Australia y Dinamarca, en donde se subieron los límites de velocidad, los fallecidos por accidente de tráfico aumentaron entre un 15 y un 20 por ciento, mientras que la rebaja de los límites en Suiza o Inglaterra acarreó descensos entre un 12 y un 19 por ciento de las víctimas mortales.
"¿Por qué vamos a aumentar la velocidad en España, cuando está demostrado que a más velocidad las consecuencias de los accidentes son más graves y por tanto el número de fallecidos y heridos graves aumentará?", indican los firmantes del comunicado, que advierten de que un aumento de la velocidad "puede agravar los errores humanos" o provocar un "cataclismo perceptivo", que supone que el campo visual se reduce progresivamente, hasta llegar a un ángulo de visión de sólo 30º.
Para la aplicación de esta medida, sería "imprescindible" realizar auditorías de todas las autopistas y autovías y que estuvieran siempre en perfecto estado de mantenimiento, al igual que los vehículos y las capacidades psicofísicas de los conductores, según las víctimas, las autoescuelas y Fesvial.
A estos efectos negativos para la seguridad vial añaden los efectos económicos. "Son muchas las preguntas por responder, y muchas las vidas que se pueden perder, por ello pedimos, encarecidamente, no incluir esta medida en la próxima modificación del Reglamento General de Conductores", señalan.
En lo que sí están "completamente de acuerdo" es en reducir a 90km/h el límite de velocidad en todas las carreteras convencionales, que son las que actualmente presentan una tasa más alta de siniestralidad y a 30km/h en las vías urbanas con un solo carril y sentido único de circulación o con un carril por sentido de circulación, como prevé la reforma en la que trabaja el Gobierno.
