Berlusconi asegura que Milán no puede llegar a ser "una ciudad islámica" llena "de rumanos"

Actualizado: lunes, 23 mayo 2011 15:09

ROMA, 23 May. (EUROPA PRESS) -

El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, ha asegurado este lunes que Milán "no puede pasar a ser una ciudad islámica, un campamento de gitanos, llena de rumanos y asediada por los extranjeros a los cuales la izquierda les ha dado también el derecho a votar", en un vídeo aparecido en la página web de su partido, Pueblo de la Libertad.

Berlusconi ha hecho así un llamamiento a los simpatizantes de su partido, después de que el pasado 16 de mayo la formación perdiera en la primera vuelta de las elecciones municipales en Milán, considerada el bastión del centro derecha y de donde el primer ministro es además originario.

Su candidata, Letizia Moretti, perdió ante su opositor, Giuliano Pisappia, del centro izquierda, aunque ambos tendrán que ir a segunda vuelta, al no haber conseguido ninguno más del 50% de los votos. La segunda vuelta se celebrará los próximos 29 y 30 de mayo.

El primer ministro ha subrayado también "la importancia de volver a votar el domingo" porque se trata "de una elección importante para el futuro de la ciudad y de todos nosotros".

Además, el 'Cavaliere' ha destacado que Milán "tiene una historia que la coloca como una de las capitales más importantes de Europa por la inteligencia, la creatividad y la empresa" y ha añadido que "una ciudad así, no debe entregarse a la extrema izquierda" porque se arriesga "a ser una ciudad desordenada, caótica e insegura".

La derrota en Milán ha provocado que el partido aliado de Berlusconi, Liga Norte y su líder, Umberto Bossi, reconozcan que han perdido "por culpa del PDL" por lo que el mandatario ha intentado acercarse de nuevo para mantenerse en el Gobierno.

Por ello, el 'premier' ha propuesto enviar "algunos departamentos" del Ejecutivo a la ciudad de Milán, aunque Bossi ha asegurado que se trata de "algunos ministerios", lo que ha provocado el enfado de algunos miembros del partido PDL, como el alcalde de Roma, Gianni Alemanno, o la presidenta de la provincia del Lazio, Renata Polverini, que han pedido reunirse con el 'premier' para valorar la situación.