Quince meses de prisión para el exjuez de Valladolid que acuchilló a sus hijos

VALLADOLID, 10 Feb. (EUROPA PRESS) -

   El Juzgado de lo Penal número 3 de Valladolid ha condenado al que fuera decano de los jueces vallisoletanos entre 2001 y 2002, José Alberto Rodríguez Carretero, a una pena de un año y tres meses de cárcel y al pago de un multa de 540 euros como autor de un delito de amenazas y una falta de lesiones sobre sus hijos José Alberto y Ramón R.Ll, respectivamente, con motivo de la reyerta registrada entre ellos durante una junta general de accionistas de una empresa familiar celebrada en un céntrico hotel de la ciudad en febrero de 2010.

   En su sentencia, la juez absuelve al exmagistrado de un delito de lesiones en grado de tentativa y otro consumado, así como de dos delitos de amenazas y de una falta de lesiones por los que venía siendo acusado, y por los que se exponía a penas de entre 8,5 y 3,1 años de cárcel, tal y como habían solicitado el Ministerio Fiscal y la acusación particular, respectivamente, y por contra le considera autor de un delito de amenazas y de una falta de lesiones, en ambos casos con la agravante de parentesco, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.

   La resolución es prácticamente coincidente con la postura esgrimida durante el proceso por la defensa del imputado, que solicitó una sentencia absolutoria y, con carácter subsidiario, argumentó que en el peor de los casos los hechos tan sólo serían constitutivos de unas amenazas.

   El referido delito de amenazas estimado por la juez hace referencia al momento en que el condenado extrajo un cuchillo de cocina de un maletín que no se limitó a exhibir sino que dirigió hacia su hijo José Alberto, acción que, "pese a la potencial peligrosidad del arma, dadas sus características y dimensiones, no puede afirmarse que tuviera como objetivo lesionar" y, en este sentido, la juzgadora reconoce que "existen dudas de que la pretensión del acusado fuese más allá de amedrentar, de suscitar en la víctima un temor justificado haciéndole creer que su vida peligraba".

   En cuanto a la falta de lesiones, de la que fue víctima su otro hijo, Ramón, el fallo precisa que la misma se produjo cuando los dos hijos del exjuez forcejeaban con éste en el suelo con la intención de inmovilizarle y arrebatarle el arma, "y en esa situación, al no soltar el cuchillo, es cuando se causan las heridas en la mano, sin que puedan entenderse que las mismas fuesen fortuitas".

   En concepto de responsabilidad civil, el condenado habrá de indemnizar a su hijo José Alberto en la cantidad de 125 euros por los desperfectos causados en una chaqueta. A este respecto, la juez plantea sus dudas de que el corte en la manga fuera fruto de una cuchillada y no descarta que el mismo se hubiera producido en la acción del forcejeo.

TRASTORNO ADAPTATIVO

   Sí considera probado que acusado tenía un trastorno adaptativo con alteración mixta de las emociones y el comportamiento, siguiendo tratamiento con ansiolíticos y antidepresivos, y ello a raíz del planteamiento por parte de su esposa de la separación, junto con conflictos familiares también por motivos económicos y sin que existiese convivencia con sus hijos.

   "Una vez firme la presente resolución, procede dejar sin efecto las medidas cautelares aún en vigor impuestas a José Alberto Rodríguez Carretero de prohibición, aproximación y comunicación relativas a sus hijos, José Alberto y Ramón R.Ll", concluye el fallo.

   Los hechos enjuiciados tuvieron por escenario la cafetería del Hotel Felipe IV, sito en la calle Gamazo, donde la noche del 11 de febrero de 2010 José Alberto Rodríguez Carretero participaba en la junta de una sociedad familiar, una convocatoria en la que participaron igualmente sus hijos José Alberto y Ramón junto con un notario para levar acta de lo allí acordado.

   La reunión estuvo caracterizada por la tensión, hasta que el procesado anunció su propósito de abandonarla y llegó a ponerse el abrigo, si bien acto seguido optó por tomar asiento de nuevo y situó sobre sus rodillas el maletín que portaba.

   Fue entonces cuando, a preguntas de uno de sus hijos de si estaba grabando el encuentro, el imputado sacó uno de los dos cuchillos que llevaba encima--sostiene que los había llevado a una ferretería para afilarlos--y lo dirigió contra su hijo José Alberto, mientras que su otro hijo, Ramón, y un médico que trataron de mediar resultaron levemente heridos, el primero en una mano y el segundo en un dedo.

   El condenado, que se encontraba desde hacía tiempo bajo gran presión al estar inmerso en un proceso de separación y su relación con sus hijos se encuentra muy deteriorada, fue ingresado en el Módulo Penitenciario del Clínico tras dictar entonces contra él la juez instructora auto de prisión provisional comunicada y sin fianza por delito de homicidio frustrado.

   Con posterioridad estuvo en situación de prisión preventiva en la cárcel de Logroño, donde permaneció hasta mediados de abril del pasado año, cuando la Audiencia de Valladolid acordó su puesta en libertad pero bajo la prohibición de residir y acudir a la capital y la provincia.