SEVILLA, 25 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Fundación Dieta Mediterránea defiende que el pan es un alimento "no sólo diario, sino que debe incluirse en cada comida" y así lo ha puesto en unos expositores distribuidos a 12.700 panaderías andaluzas dentro de la Campaña Pan cada día.
Según ha informado Dieta Mediterránea en un comunicado, con esta campaña pretende combatir las razones que, debido a falsos mitos, culto al cuerpo o desconocimiento de sus propiedades nutricionales, han alejado el pan de las mesas andaluzas en los últimos años.
Ante ello, la fundación defiende que el pan "forma parte de la base de la alimentación, es saludable y nutritivo, no engorda, y forma parte de nuestra historia, tradición y cultura gastronómica". Por ello, ha distribuido pósters explicativos de estas ventajas a 75.000 panaderías de toda España, 12.700 de ellas en Andalucía, dentro de la campaña 'Pan cada día', iniciativa que cuenta con el apoyo del Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino.
El cartel, que consta de cinco puntos, centra su contenido en los beneficios nutricionales de este alimento y su papel en la Dieta Mediterránea. Para el presidente de la Fundación Dieta Mediterránea, Lluís Serra, los españoles "nos estamos alejando de los patrones de consumo más saludables, en los que el pan es un pilar básico".
Precisamente, explica, "la base de la dieta mediterránea está destinada a aquellos alimentos de origen vegetal aportan nutrientes clave y agentes protectores, al mismo tiempo que permiten realizar una dieta baja en calorías, fácil y accesible. La variedad de nutrientes en forma de hidratos de carbono, proteínas, ácidos grasos esenciales, vitaminas y minerales, hacen del pan un alimento que debe formar parte de toda alimentación saludable".
A pesar de ello, considera que este alimento cuenta con una fama "inmerecida". Dieta Mediterránea ha apuntado que un estudio elaborado en el 2011 por la Unidad de Nutrición Clínica del Hospital Universitario de la Paz "no observó diferencias en la evolución del peso corporal entre las mujeres que hicieron una dieta con pan y las que la hicieron sin pan". "De hecho, el consumo de pan facilitaba la adherencia al tratamiento por lo que no se justifica su exclusión en dietas hipocalóricas", ha explicado.
Organizaciones internacionales, instituciones y profesionales de la salud recomiendan que alrededor de la mitad del total de calorías ingeridas por una persona al día provengan de los hidratos de carbono presentes en alimentos como el pan. Para poder alcanzar esa recomendación, es necesario consumir pan a lo largo del día. "El desayuno con tostadas, los bocadillos de media mañana, la merienda y el pan como acompañamiento de las comidas y las cenas ayudarán a alcanzar el porcentaje ideal", ha señalado Lluís Serra.
Además de su "inestimable" función alimenticia, el pan ha acumulado a lo largo de la historia "un importante bagaje social y cultural que lo convierte en uno de los alimentos centrales de nuestra historia, tradición y cultura gastronómica". Así, griegos y romanos sentaron los inicios de lo que hoy conocemos por dieta mediterránea con la trilogía pan, aceite y vino. Más tarde las relaciones con pueblos germanos y árabes y el descubrimiento de América marcarían las bases de la dieta mediterránea actual, declarada Patrimonio Cultura Inmaterial de la Humanidad por la Unesco hace apenas un año.
