Ingresan en prisión cinco de los ocho integrantes de la banda acusada de robo y receptación

Operación Spargeré De La Guardia Civil
EUROPA PRESS/GUARDIA CIVIL
Actualizado: lunes, 4 junio 2012 13:36

ALMERÍA, 4 Jun. (EUROPA PRESS) -

El Juzgado de Instrucción número 1 de Berja (Almería) ha decretado el ingreso en prisión para cinco de los ocho detenidos en el marco de la operación 'Spargeré', en la que la Guardia Civil ha desarticulado una banda dedicado al robo y receptación, especialmente en explotaciones agrícolas y establecimientos públicos en distintos municipios del litoral almeriense.

Según informa la Comandancia en una nota, los detenidos, de nacionalidad rumana, han sido acusados de los delitos de asociación ilícita y delito continuado de robo, con lo que se les imputan la autoría de 20 delitos de robo con fuerza cometidos en municipios del Poniente almeriense y Níjar. Entre los arrestados también hay una persona, cuya pareja regenta un establecimiento de hostelería, que adquiría la mercancía robada, siempre que se tratara de tabaco y bebidas alcohólicas, a quien se le imputa un delito de receptación.

La investigación se inició a mediados del pasado mes de febrero, al poner en marcha la operación con el fin de identificar a los miembros, establecer la conexión entre sí y modo de operar, de un grupo dedicado al robo en bares y otros establecimientos públicos, así como en explotaciones agrícolas, especializados también en el robo de gasoil de camiones estacionados en aparcamientos cerrados de empresas de transporte.

Los detenidos tenían predilección para operar en la comarca del Poniente almeriense, si bien, esporádicamente y en contadas ocasiones, actuaron en la comarca de Níjar. No obstante durante el transcurso de la investigación podrá determinarse el radio de influencia de sus actos.

Para actuar, los detenidos componían células con un mínimo de tres individuos, cada uno con una labor predeterminada. Previamente, habían seleccionado el objetivo, elegido por sus características y facilidades a la hora de ejecutar el robo, con buena disposición para retirar de ellos la mercancía robada y abandonarlo con garantías en el caso de ser descubiertos.

Una vez recopiladas suficientes pruebas incriminatorias, la Guardia Civil planifica un operativo en el que participa cerca de 50 agentes, que se activó a primera hora de la mañana del pasado día 30, la explotación de la operación 'Spargeré', con la realización de registros simultáneos en hasta cinco domicilios de las localidades almerienses de Roquetas de Mar y Adra, procediendo a la detención de los siete integrantes del grupo de delincuentes y a la persona que recepcionaba parte de la mercancía sustraída.

MERCANCÍA SUSTRAÍDA

En la realización de los registros, la Guardia Civil recupera mercancía robada por un valor próximo a los 50.000 euros y entre los que se encontraban varios televisores LCD, ordenadores portátiles, impresoras, equipos multifunción, cajas registradoras, catalizadores de vehículo, numerosas herramientas --taladros, amoladoras, hidrolimpiadoras, desbrozadoras, batidoras de yeso--, proyectores, electrodomésticos, 400 cajetillas de tabaco, 30 teléfonos móviles de última generación y varias garrafas con más de 400 litros de combustible, que tenían en el patio de luces de una de las viviendas, con el potencial peligro que entraña.

En este sentido, los detenidos elegían los objetos de mayor valor que encuentran, sin despreciar otros que atraen su atención por sus características o por posibles aficiones de los autores de los robos, como puede ser el caso de un importante número de cañas de pescar. Los detenidos cuentan con antecedentes y más de una treintena de detenciones anteriores por delitos contra el patrimonio. La investigación sigue abierta y no se descartan nuevas imputaciones o detenciones.

Las detenciones son el resultado de la constante actividad de la Guardia Civil en la investigación de grupos organizados dedicados a la comisión de delitos contra el patrimonio, especializados en la comisión de robos con fuerza en instalaciones agrícolas y establecimientos públicos, teniendo como 'modus vivendi', la actividad delictual como dedicación exclusiva.