El instrumento Carmenes muestra un "excelente rendimiento" en la búsqueda de exoplanetas

Instrumento Carmenes en el telescopio de Calar Alto
EUROPA PRESS/CAHA
Actualizado: miércoles, 4 octubre 2017 13:12

ALMERÍA, 4 Oct. (EUROPA PRESS) -

El instrumento Carmenes, operado desde el centro astronómico hispano-alemán (CAHA) de Calar Alto, en Gérgal (Almería), ha sometido ya a análisis de siete sistemas planetarios de la muestra de 300 estrellas que maneja en busca de planetas similares a la Tierra, lo que demuestra su "perfecto funcionamiento" y el "excelente rendimiento" de este espectrógrafo visible e infrarrojo, según se desprender de los primeros resultados del canal visible.

Desarrollado por un consorcio de once instituciones alemanas y españolas y coliderado por el Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC), con la participación del Institut de Ciències de l'Espai, (IEEC-CSIC) y del Centro de Astrobiología (CAB, CSIC-INTA), Carmenes se diseñó para buscar planetas de tipo terrestre en la zona de habitabilidad, o región en torno a una estrella donde las condiciones permiten la existencia de agua líquida.

El espectógrafo, que se sirve del telescopio de 3,5 metros de Calar Alto, emplea la técnica de velocidad radial, que busca diminutas oscilaciones en el movimiento de las estrellas generadas por la atracción de los planetas que giran a su alrededor, y lo hace en torno a estrellas enanas rojas (o enanas M), más pequeñas que el Sol, que ofrecen las condiciones para la existencia de agua líquida en órbitas cercanas.

Según los datos que se manejan hasta el momento, Carmenes "no ha hallado ningún indicio de la existencia de un planeta en torno a GJ 15A y atribuye la señal obtenida por Hires --que se interpretó como un planeta de baja masa que giraba en torno a su estrella cada 11,4 días-- a la actividad de GJ 15A". Sin embargo, sí ha hallado en esta estrella "un posible candidato a planeta, con un periodo orbital de 7.026 días y una masa mínima 50 veces mayor que la de la Tierra".

Igualmente, los investigadores han confirmado la existencia de un planeta en torno a GJ 1148, "con una masa mínima de unas 90 veces la terrestre, así como de un compañero cuyos parámetros orbitales se desconocían". "Carmenes ha aportado la configuración orbital del sistema y lo ha confirmado como sistema planetario múltiple", han explicado.

Carmenes ha observado, a lo largo de 15 meses, siete sistemas planetarios estudiados con Hires y Harps, dos instrumentos de vanguardia en la búsqueda de planetas extrasolares. Los datos han permitido afinar el conocimiento sobre estos sistemas, cinco de ellos con un único planeta conocido (GJ 15 A, GJ 176, GJ 436, GJ 536 y GJ 1148) y dos con varios (GJ 581 y GJ 876).

"Los resultados se ajustan en algunos casos a lo que ya encontramos en la literatura científica, como en el caso de GJ 436, una estrella con un planeta transitante en una órbita muy cercana y con una masa similar a la de Neptuno. Sin embargo, en otros hallamos discrepancias con investigaciones anteriores", ha explicado el investigador del centro de astrobiología (CAB, INTA-CSIC), José A. Caballero.

BÚSQUEDA DE PLANETAS ROCOSOS EN TORNO A ESTRELLAS ENANAS

"Se han detectado unos 50 planetas en torno a estrellas M, pero su número debe ser mucho mayor, ya que entre el 70 y 80 por ciento de las estrellas de nuestro vecindario son enanas rojas poco estudiadas", ha añadido Caballero, quien ha apuntado que los recientes hallazgos de planetas rocosos en la zona de habitabilidad en torno a Próxima Centauri, la estrella más cercana al Sol, o a Trappist-1, que muestra un sistema planetario con siete planetas en la zona habitable, señalan "la enorme población de estos objetos que podemos encontrar".

Pero las enanas rojas presentan ciclos de actividad muy intensos, y los fenómenos asociados a su actividad, como manchas o fulguraciones, pueden confundirse con la existencia de planetas. "De hecho, los falsos positivos son habituales en la búsqueda de planetas extrasolares, y aquí emerge una de las fortalezas de Carmenes: al observar en el visible y en el infrarrojo podremos confirmar los hallazgos sin necesidad de otras comprobaciones. Ningún otro instrumento del mundo puede hacer esto", ha manifestado el astrónomo del Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC) y co-investigador principal del instrumento, Pedro J. Amado.