EL PUERTO DE SANTA MARÍA (CÁDIZ), 14 (EUROPA PRESS)
El alcalde de El Puerto de Santa María (Cádiz), Germán Beardo, ha visitado la Casa de La Aduana para comprobar in situ los trabajos previos a la consolidación estructural que los nuevos propietarios del inmueble están ejecutando desde el verano con el objetivo de transformar este emblemático edificio del centro histórico en un conjunto residencial con 40 nuevas viviendas.
Acompañado por la teniente de alcalde de Urbanismo y Casco Histórico, Danuxia Enciso, y por los arquitectos redactores, el alcalde ha conocido sobre el terreno el anteproyecto de rehabilitación integral de este edificio, a cargo de la nueva propiedad, Palacio de la Aduana SL, ha indicado el Ayuntamiento en una nota.
El documento técnico contempla todas las actuaciones necesarias para recuperar los valores arquitectónicos del inmueble y su transformación en un espacio habitacional, con una intervención que abarca los 4.000 metros cuadrados construidos.
El anteproyecto incluye la creación de un máximo 40 viviendas, modulables según la demanda final, distribuidas entre planta baja, entreplanta y primera planta. El acceso a las viviendas se realizará a través de los patios centrales y las arcadas originales, respetando la tipología histórica del edificio.
Asimismo, se recuperarán elementos "de gran valor" como los soportales originales hacia la Plaza de la Pescadería o el templete de cubierta, que será desmontado y restaurado pieza a pieza.
Germán Beardo ha destacado que esta rehabilitación "no solo recupera un edificio histórico en ruinas", sino que "devuelve a la ciudad un espacio de gran valor patrimonial y urbanístico, mejorando la conexión del Casco Histórico con el río Guadalete, y respondiendo a la demanda actual del uso residencial necesario para llenar el centro de vida y actividad".
"Este es otro gran proyecto que da cumplimiento al compromiso de este Gobierno con el centro histórico y que vuelve a demostrar que el Peprichye está siendo un verdadero motor de transformación, dinamización y confianza para los inversores que eligen El Puerto como destino para proyectos de valor", ha manifestado.
Por su parte, Danuxia Enciso ha explicado que durante años el inmueble "ha sufrido un grave deterioro por abandono", motivo por el cual fue objeto de varios expedientes de disciplina desde 2011, "sin que la anterior propiedad ejecutara las obras necesarias".
Desde marzo de 2024, la nueva sociedad propietaria ha impulsado una batería de estudios técnicos estructurales, arqueológicos, geotécnicos e históricos que han permitido iniciar los primeros trabajos. Entre ellos destacan la retirada de elementos colapsados, la instalación de más de 900 puntales y la limpieza y aseguramiento de las fachadas, entre otros.
La actuación contempla un Plan General de Reforma y Acondicionamiento para uso residencial, además de la ejecución de las obras de consolidación estructural y de cubiertas, dando así cumplimiento a los requerimientos dictados por el Ayuntamiento a través del Servicio de Disciplina Urbanística, para garantizar la seguridad y estabilidad del inmueble.
La Casa de la Aduana, que data de 1797, se encuentra en una ubicación "privilegiada" entre las calles Micaela Aramburu de Mora, Maestro Domingo Veneroni y la avenida de la Bajamar, junto a la Plaza de la Pescadería.
Fue construida por el comerciante Pedro Pumarejo sobre los restos de la Real Fábrica de Aguardientes y Licores, y está considerada una de las joyas del neoclasicismo portuense y de la Bahía de Cádiz.
Su fachada principal, de estilo neoclásico, se orienta hacia la Plaza de la Pescadería, una manzana "históricamente clave" como espacio libre público de conexión entre la antigua lonja, conocida como El Resbaladero, y la ribera del río, tal como recoge el Plano Geométrico de 1865 levantado por Miguel Palacios y Guillén.
El proyecto tiene como objetivo la rehabilitación integral del edificio. La intervención supondrá "una puesta en valor significativa", ya que las fachadas, especialmente la principal, devolverán a este entorno "su carácter monumental e histórico", lindando con el Paseo Fluvial y mirando al Guadalete, ha apuntado el Ayuntamiento.
Dicha intervención se enmarca dentro del Peprichye (Plan Especial de Protección y Reforma Interior del Conjunto Histórico y su Entorno), aprobado en junio de 2021, que regula todas las actuaciones en el casco histórico.
Además, la operación está sujeta a la aprobación de la Comisión Local de Patrimonio Histórico, órgano competente en la autorización de intervenciones en todo el ámbito de este BIC para viabilizar proyectos a la vez que velar por la protección del patrimonio histórico.