ARCOS DE LA FRONTERA (CÁDIZ), 29 Mar. (EUROPA PRESS) -
El consejero de Innovación, Ciencia y Empresa, Francisco Vallejo, colocó hoy la primera piedra de la primera fase de planta de producción de biodiésel que la empresa Ebro Puleva, a través de su filial Dosbio, va poner en marcha en Jédula, una pedanía municipal del Ayuntamiento de Arcos de la Frontera (Cádiz), y que se levantará sobre los terrenos de la antigua fábrica de azúcar de la localidad.
Según informó a Europa Press la Junta en un comunicado, esta iniciativa, que supondrá una inversión inicial aproximada de 30 millones de euros y tendrá asociada una planta de cogeneración, tendrá una capacidad de producción de 200.000 toneladas métricas al año y generará alrededor de 64 puestos de trabajo fijo distribuidos en sus distintas fases.
Asimismo, permitirá la creación de un "importante" número de empleo indirecto motivado por el suministro de servicios destinados a cubrir las necesidades de la planta, así como del nuevo trabajo que se desarrolle en torno a las nuevas hectáreas que opten por la producción de estos cultivos energéticos.
El proyecto será llevado a cabo por la sociedad Dosbio 2010 que, en colaboración con Azucarera Ebro, ha iniciado ya la siembra de distintas parcelas de colza en la Comunidad con objeto de poner al día las técnicas y variedades de semilla de este cultivo.
En cuanto a las novedades del proyecto, por un lado está el empleo de aceites de gran calidad y, en lo posible, dependiendo de la respuesta de los agricultores, extraído en la propia fábrica, y no de aceites usados como hasta ahora se viene utilizando en otros muchos proyectos.
Por otra parte, también es novedosa la integración vertical de la cadena productiva de obtención del biodiésel de automoción, al cubrir este proyecto la totalidad del proceso desde la selección de las semillas y su cultivo en el campo hasta su comercialización en el mercado, con lo que se garantiza su calidad.
Según indicó la Junta, con esta iniciativa empresarial, con la que se evitará la emisión anual de 606.000 toneladas métricas de C02 a la atmósfera, se pretende dar una solución a los problemas derivados de la aplicación de la nueva OCM del azúcar a los agricultores y a los trabajadores de la industria azucarera. Además, el involucrar explotaciones agrícolas para el desarrollo de los cultivos y cosechas energéticas ('non food') implicará un "profundo y positivo" cambio de mentalidad en los actores agrícolas, que pasarán de producir cultivos agroalimentarios a cultivos energéticos, en línea con la nueva política agraria marcada por la Unión Europea.
Finalmente, señaló que esta circunstancia contribuirá a la fiabilidad del suministro energético de la Unión Europea, ya que el uso local o nacional de las 200.000 toneladas métricas de biodiésel producido al año, evitará la importación anual de 204.000 toneladas métricas de petróleo.
