CADIZ 1 Mar. (EUROPA PRESS) -
El preso de Puerto II --J.M.P.M.-- que mantuvo una huelga de hambre entre el 24 de enero y el 11 de febrero para defender su inocencia en un caso relacionado con un atraco en Barbate (Cádiz) y por el que ha sido condenado a cuatro años de cárcel por el juzgado de la Penal número dos de Cádiz retomó su postura con el agravante de que en esta ocasión lleva desde el domingo sin ingerir ni sólidos ni líquidos.
Según explicó a Europa Press el padre del recluso, su hijo retomó su postura de realizar una huelga, aunque esta vez de forma "total", ya que manifestó que "la dirección del centro penitenciario no ha cumplido".
Así, recordó que el pasado día 11 de febrero su hijo abandonó la anterior huelga de hambre ante el compromiso de la dirección del centro penitenciario de que elaborarán un informe que remitirán al juzgado para que volvieran a mirar su caso. Según indicó el padre del recluso, el compromiso de la dirección era realizar el informe y hacerle llegar una copia.
Una vez transcurrida la semana en la que supuestamente se iba a realizar dicho informe, "al no tener noticia y no haber cumplido", J.M.P.M. ha retomado la huelga de hambre, aunque esta vez "sin tomar ni agua".
Además, según informó el padre a Europa Press, J.M.P.M. realizó ayer una petición de 'habeas corpus', con la intención de poder hablar con el juez de guardia, ya que "se considera, y es, inocente".
LOS HECHOS DE LA CONDENA
J.M.P.M fue condenado a cuatro años de cárcel por un atraco cometido en una tienda de tejidos de Barbate, aunque el padre asegura que "es inocente", argumentando que un retrato robot hecho por la afectada "no coincide con ningún rasgo de mi hijo".
No obstante, el padre reconoció que su hijo "no es ningún santo", ya que tiene antecedentes por algo realizado en Castellón, aunque indicó que "en este caso concreto es inocente" y aseguró que "lo que quería era integrarse en la sociedad" y para ello pronto se iba a ir con un hermano a trabajar a Málaga.
Para esto, según relató el padre, comenzó a salir con una señora de Barbate, "la cual dejó cuando se dio cuenta de a lo que se dedicaba (tráfico de estupefacientes), recibiendo amenazas por ello, habiendo pruebas de esto en mensajes al móvil". Según indicó el padre, "esta señora junto a un primo suyo parece ser que cometieron el atraco, y que ella lo denuncia él (a su hijo, ahora preso y en huelga de hambre)".
Según indicó, la Guardia Civil fue a buscarlo a su domicilio, sin que pusiera resistencia. Posteriormente, pasó dos ruedas de reconocimiento, "poniendo en la segunda a dos o tres policías locales y gente de la calle, además de que la Guardia civil quería que estuviera esposado en esa rueda".
El padre indicó en declaraciones a Europa Press que su hijo "está muy afectado porque se considera inocente" y achacó a sus antecedentes penales el que fuera condenado, "porque la propia afectada tenía grandes dudas en la rueda de reconocimiento".
Finalmente, manifestó que lo que pide es que se le conceda la duda, "que en este caso es más que razonable", así como que se le dé la libertad provisional y se investigue "con las pruebas que tienen a las personas que pueden haber cometido el atraco", ya que señaló que "hay un retrato robot hecho por la afectada que no concuerda para nada con los rasgos de mi hijo y, aunque no estoy acusando a nadie, coinciden con el primo de esta mujer a la que él (su hijo) dejó".