SAN FERNANDO (CADIZ), 15 (EUROPA PRESS)
El Príncipe de Asturias volvió esta mañana al Tercio de la Armada (TEAR) de San Fernando (Cádiz) 24 años después de que acudiera con sus padres, los Reyes de España, en una visita en la que ha pasado revista a la Fuerza, ha asistido a una breve conferencia, un ejercicio de demostración de capacidades y una exposición de materiales, para, finalmente, departir con los efectivos en un aperitivo.
Antes de la visita de hoy, Don Felipe, que lucía la uniformidad de diario de la Armada, ya era conocedor de la labor del TEAR de San Fernando, ya que siendo Teniente de Navío asistió a unas maniobras que se realizaron en la Sierra del Retín, en Barbate (Cádiz).
Su Alteza Real, que visitó San Fernando por última vez hace dos años, acompañado de Doña Letizia, para la tradicional entrega de despachos en el Panteón de Marinos Ilustres, llegó en torno a las 11.00 horas al acuertelamiento principal del TEAR, donde fue recibido por el almirante jefe del Estado Mayor de la Armada, Sebastián Zaragoza Soto, el almirante de la Flota, Angel Tello, el comandante general de la Infantería de Marina, general de División Juan García Lizana, y por el general jefe del Tercio de Armada, Jesús Díaz del Río Español.
Tras recibir los Honores de Ordenanza --arma presentada, himno nacional y 19 salvas-- pasó revista a la Fuerza --Bandera de la Brimar, Escuadra de Gastadores, Guión de Brimar, Banda de Música del Tercio Sur y tres batallones de fusiles-- y finalizado el desfile asistió a una breve conferencia sobre la unidad a cargo del general jefe del Tercio de Armada.
Posteriormente se trasladó a la zona de ejercicios del TEAR, conocida como la 'Clica', donde asistió a una demostración de capacidades de la Brigada de Infantería de Marina --que se realiza por cuarta vez--, en concreto, a una misión de motorización como las que actualmente se realizan en Haití.
Así, se planteaba el supuesto de que un país ficticio se encuentra en guerra civil y la ONU manda un contingente de cascos azules. Un grupo de guerrilleros secuestran a un grupo de observadores de Naciones Unidas a los que la Fuerza debe localizar y rescatar mediante un desembarco de vehículos anfibios y submarinistas desplazados en zodiacs, la intervención de helicópteros y efectivos trasladados en vehículos 'Piraña' y 'Hammer' para que los cascos azules pongan a los rehenes a buen recaudo.
El ejercicio --que en una situación real se hubiera realizado por la noche o al alba-- duró en torno a 15 minutos y participaron dos zodiacs, cuatro vehículos anfibios, tres 'Pirañas', cuatro 'Hammer' y varios helicópteros, más los efectivos de los cascos azules.
Tras esta demostración, Don Felipe recorrió con atención una exposición estática de material representativo del equipamiento con el que cuenta el TEAR desplegado en la avenida Montero y Subiela y el Patio Lope de Figueroa.
Finalmente, el Príncipe de Asturias asistió una copa en la que dedicó unas palabras al TEAR y brindó por España después de que el almirante jefe del Estado Mayor de la Armada hiciera lo propio con el Rey. Don Felipe departió con los presentes, recordando que la última vez que estuvo en el Tercio de la Armada de San Fernando tenía 14 años, una visita que fue plasmada en una fotografía que le regalaron en el transcurso de la mañana.