CADIZ, 9 Mar. (EUROPA PRESS) -
Los dos agentes de la Policía Nacional que escoltaron al alcalde de Sanlúcar de Barrameda (Cádiz), Juan Rodríguez (PP), la noche de los hechos que provocaron el 'caso Ramel', para "sacarlo" del Ayuntamiento afirmaron que hubo intento de agresión hacia el primer edil, apuntando como presuntos agresores concretamente a dos de los ediles imputados.
Los agentes declararon hoy como testigos en la cuarta jornada del juicio que se celebra en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Cádiz por un supuesto delito de detención ilegal y lesiones a la persona del alcalde, así como de atentado a la autoridad por unos hechos que ocurrieron en la noche del 30 de marzo y madrugada del 31 de marzo de 2001, a raíz de un conflicto laboral con las trabajadores de la empresa Ramel.
Los agentes señalaron que sobre las 02.00 horas, cuando estuvieron en el Ayuntamiento por primera vez, las personas que estaban concentradas estaban protestando, según uno de los agentes, incluso tirando petardos.
El intento de agresión al primer edil ocurrió a las 7.30 horas del día 31, cuando los dos agentes fueron de nuevo al Ayuntamiento porque el alcalde "estaba retenido y quería salir". Así, según uno de los policías, la gente, entre ellos los ediles de la oposición, seguía concentrada en la primera planta "protestando" y "envalentonada".
Según el relato de los policías, entraron donde se encontraba el alcalde y lo sacaron hasta el exterior del Ayuntamiento. Para ello, la Policía Local realizó un cordón entre las personas concentradas por donde tuvo que pasar el primer edil con los dos policías.
Los funcionarios policiales indicaron que cuando pasaron por el cordón, éste se rompió y se formó "un tumulto". Además, ambos señalaron al actual secretario local del PA, Antonio Prats (imputado por los hechos), como uno de los que intentó agredir al alcalde, ya que "levantó la mano con el puño cerrado y lanzó un puñetazo".
Asimismo, uno de los dos policías afirmó haber recibido golpes y patadas que iban al alcalde, por lo que "intentaron agredirle". También indicaron que otro de los ediles imputados, Manuel Ahumada, "iba detrás empujando".
Finalmente, aseguraron que el alcalde sanluqueño "iba llorando" cuando lo sacaron, así como que "se quejaba de golpes recibidos en la cabeza".
