CÁDIZ 18 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Guardia Civil ha dado por desarticulada una red presuntamente dedicada al robo de motores fuerabordas y a la falsificación, distribución y venta de la documentación de los mismos en el marco de la denominada Operación 'Manilva', en la que se ha detenido a cuatro individuos e investigado a otros ocho, además de aprehender 15 documentos falsificados y doce motores robados.
Igualmente, como resultado de la operación 'Manilva', se han esclarecido 15 supuestos delitos de falsificación de documentos públicos y mercantiles, tres de hurto, uno de robo, dos de estafas y uno de Receptación.
Según ha explicado la Benemérita en una nota este viernes, los hechos ocurrieron cuando los guardias civiles del Área de Investigación de Chipiona (Cádiz) tuvieron conocimiento de la comisión de varios robos de motores fuerabordas instalados en embarcaciones deportivas que se encontraban en el interior del muelle deportivo de esa localidad gaditana.
Una vez iniciada la investigación, los guardias civiles localizaron un motor que se había vendido en fecha reciente, "a través de un conocido portal de anuncios de Internet en el que se comercializan objetos de segunda mano", dando como resultado que se trataba de uno de los motores sustraídos en el Puerto deportivo de Chipiona y que la documentación de compra que amparaba la legal procedencia del mismo se había falsificado.
Dado que "en principio parecía que lo manifestado era del todo real, se procedió a tomarle declaración como testigo y perjudicado en lo que se estaba investigando", según añade el Instituto Armado, que, a partir de aquí, realizó la investigación en una doble línea de actuación por la que se pretendió "identificar a los autores de los robos de motores", por un lado, y, por otro, "identificar las personas que se dedican a la falsificación de la documentación necesaria para dar apariencia legal a las ventas de los motores".
Después de "numerosas gestiones" por parte de los guardias civiles se pudo determinar "la existencia de un grupo de jóvenes de la zona que estarían detrás del robo de los motores sustraídos", y, tras su plena identificación, se procedió a la detención de Francisco Javier M.N. y de Iván C.G., además de la investigación de una tercera persona por su presunta participación en los hurtos y robos cometidos en el Puerto deportivo de Chipiona.
Estos jóvenes presuntamente robaban los motores y adquirían los documentos falsificados "para dar apariencia de legales y poder venderlos a un precio más alto", y las personas que los compraban "ignoraban que pudieran ser sustraídos, considerándose por lo tanto como estafados".
La línea de investigación que se seguía para la documentación falsificada llevó a los guardias civiles hasta la provincia de Málaga, donde, con la colaboración de la Capitanía Marítima de esa provincia, se pudo aclarar la procedencia de las documentaciones falsas.
La falsificación, según añade la Guardia Civil, se realizaba amparándose en una documentación emitida en el año 2010 por la Capitanía Marítima malagueña, por la que se daba salida a un motor procedente de un hallazgo.
A partir de esta documentación, el ahora detenido supuestamente vendía juegos de documentos realizados expresamente "para dar visos de legalidad a los motores que previamente se habían sustraído, ya fuese por este grupo de jóvenes o por otros, ya que se ofrecía incluso a vender documentos publicitándose a través de portales de Internet al precio de 300 euros el juego de documentos".
Un dato, entre otros, "que habían pasado por alto", es que el funcionario de la Capitanía que emitió y firmo el documento original, que le servía como modelo, llevaba varios años jubilado.
Por ello, se procedió a la detención de Pedro N.G., supuestamente dedicado a falsificar los documentos, y a quien se le imputan 15 supuestos delitos de falsificación de documento público y mercantil y otro presunto delito de estafa, puesto que se localizó que supuestamente había vendido otro motor robado, amparado en documentos falsificados, a una persona que desconocía la procedencia ilícita de lo que estaba comprando.
Los motores robados que se vendían con su documentación falsa tenían como principales destinos las provincias de Cádiz, Pontevedra y A Coruña, "ejerciendo de enlace y mediador una persona que también ha sido detenida".
COLABORACIÓN CON LA POLICÍA JUDICIAL DE CAMBADOS
Una vez cerrada la trama, se solicitó la colaboración de los guardias civiles de Policía Judicial de Cambados, quienes procedieron a la investigación de siete personas por presentar ante la Capitanía Marítima de Vila García de Arousa documentación relativa a siete motores robados para su posterior venta a particulares, destacando incluso el propietario de un negocio de náutica que se desplazaba con regularidad hasta El Puerto de Santa María (Cádiz) para comprar motores de esta procedencia.
Igualmente, los guardias civiles procedieron a la detención de José Antonio C.P. al que se le aprehendió el primer motor, ya que presuntamente compró el motor en Chipiona "a sabiendas de que era sustraído y compró los documentos a través de internet para dar apariencia de legal". Se le imputa un presunto delito de receptación y otro de falsificación de documento público y mercantil.