SAN ROQUE (CÁDIZ), 23 (EUROPA PRESS)
El Servicio Marítimo Provincial de la Guardia Civil de Algeciras, en Cádiz, ha estrenado este jueves una nueva patrullera, la 'Río Flumen', capaz de alcanzar velocidades puntas de hasta 60 nudos, lo que la convierte en la patrullera de intervención policial "más rápida del mundo, un hito para la construcción naval en España", ha asegurado Javier Rasilla, armador del barco, durante la presentación ante los medios de comunicación.
Con una inversión de 1,8 millones de euros, la nueva embarcación dota a la Guardia Civil "de una gran capacidad y seguridad para luchar contra el narcotráfico", ha afirmado José Pacheco, subdelegado del Gobierno en Cádiz, en declaraciones a los periodistas.
Pacheco ha señalado que las expectativas previstas se han superado "con creces", valorando que esta primera embarcación se haya destinado a Algeciras porque "es donde nace el plan especial de seguridad para el Campo de Gibraltar".
En ese sentido, ha añadido que confía en que esta no sea la única patrullera que llegue a la comarca y que la idea es que el Gobierno saque a licitación otras tres embarcaciones de este tipo. A ese respecto, ha matizado que no serían todas para esta zona ya que las redes de narcotráfico "van cambiando". No obstante, sí ha avanzado que la segunda de este tipo que ya se está construyendo se entregará a Huelva "en verano".
La patrullera de intervención 'Río Flumen' es capaz de alcanzar velocidades punta de 60 nudos, casi el triple de las embarcaciones con las que cuenta la Guardia Civil, que no superan los 22 nudos. Cuenta con dos motores de 1.800 caballos (cv) y propulsores waterjets de última generación. El barco, de aluminio, dispone de una gran maniobrabilidad, lo que le permite hacer movimientos muy bruscos en poco espacio, y pasar de velocidad máxima a cero en unos 40 metros de distancia.
Para Francisco Almansa, Coronel de la Comandancia de la Guardia Civil de Algeciras, la incorporación de esta patrullera permite a sus agentes "competir en velocidad" con las "gomas" de los narcotraficantes que operan en aguas del Estrecho y la costa gaditana, además de "ganar en seguridad" para los guardias civiles, que contarán con un barco "más estable" que el de los narcos.