Apuesta por llegar a las 50.000 plazas de albergue en la ruta de los Balcanes y otras 50.000 en Grecia
HUELVA, 21 Nov. (EUROPA PRESS) -
El portavoz de la Comisión Europea (CE) en España, Dimitri Barua, ha destacado el trabajo que realiza la CE para ofrecer una "respuesta global" ante el fenómeno migratorio, y en concreto, ante la crisis de los refugiados, y aboga por mejorar tanto los controles a la llegada como la acogida que reciben estas personas, sobre todo ahora con la llegada del invierno.
En una entrevista concedida a Europa Press, Barua ha resaltado que "por primera vez" se cuenta con "una respuesta global y europea" para la inmigración, por lo que no se debe, a su juicio, "subestimar el cambio que esto representa para Europa".
Tras remarcar que supone "un cambio difícil porque hay que poner en marcha una serie de políticas que cambian la manera de actuar del conjunto de estados", ha indicado que "el reto es que tenemos que hacerlo todo a la vez", es decir, "no podemos tener solamente una respuesta parcial sino que debe ser completa".
En concreto, ha hecho hincapié en la importancia de reforzar el control de fronteras, y la identificación de las personas, así como ha mencionado la situación que se encuentran países como Grecia o Italia que están "en primera línea", y por tanto, a los que "hay que ayudar".
De este modo, el portavoz de la Comisión Europea en España ha señalado que las cifras reflejan que de enero a septiembre de 2015 más de 700.000 personas cruzaron el Mediterráneo, al tiempo que ha remarcado que, en muchas casos, se contabiliza dos veces a la misma persona porque entra por Grecia, luego pasa por la zona de Los Balcanes y vuelve a la UE.
Asimismo, para ilustrar la magnitud de esta crisis migratoria, Barua ha señalado que se han contabilizado unas 217.000 peticiones de asilo de ciudadanos sirios en el conjunto de Europa. Los países que copan estas solicitudes son Alemania (con bastante diferencia), Suecia, Francia, Hungría, Austria e Italia.
Así, ha subrayado que Europa se enfrenta a "muchos retos" puesto que la situación es "crítica" y hay que hacer "con una urgencia" una política "responsable y solidaria". A este respecto, ha explicado que, de un lado, se trata de hacer una política responsable, es decir, con controles en las fronteras para identificar a las personas que llegan, y de otro, solidaria, para darles una respuesta adecuada y digna.
Después de subrayar que hay que reforzar con efectivos los controles de entrada con equipos de la Agencia Frontex en particular, --que ha pedido a los Estados 775 expertos para Grecia e Italia--, con capacidad para "entrevistar, identificar o tomar huellas dactilares", Barua ha subrayado que después se establece el protocolo para redistribuir a estas personas refugiadas en los distintos estados y ha considerado muy importante ofrecer una acogida correcta.
De otro lado, Barua ha subrayado también la solución en origen en Siria, donde se necesita alcanzar una solución "política", y en África a través de un fondo fiduciario, insistiendo en que el trabajo en los propios países africano es "esencial" para fomentar las oportunidades locales. "Uno de los causantes de los desplazamientos, no el único, es que la situación de los campamentos en los países vecinos a Siria han empeorado y tenemos que trabajar", ha proseguido.
RUTA DE LOS BALCANES
Por su parte, Barua ha hecho mención a otra vertiente de esta crisis migratoria ya que también desde la Comisión Europea "hay que ayudar a los países de la ruta de los Balcanes" puesto que también reciben a refugiados.
Ante la proximidad del invierno, ha señalado que el reto es establecer 50.000 plazas de albergue en estos países, y de momento se va por el camino de conseguir las 13.000; y otras 50.000 en Grecia. "Estamos avanzando pero no hasta la cifra de 50.000 plazas", ha subrayado Barua, quien ha apuntado que "tenemos que acelerar".
"El reto es que estamos haciendo todo esto a la vez, la llegada, el reparto, controlar que se aplique el derecho europeo de asilo y trabajar con los países donde hay más refugiados", ha destacado, antes de resaltar que Turquía también está haciendo "una gran labor" para acoger con una cifra de 2,5 millones de personas, por lo que "no es justo que lo haga sin apoyo exterior" y ha hecho hincapié en la importancia de aumentar la ayuda a este país extracomunitario.
