Ecologistas pide a la Junta una oficina técnica de atención a los afectados por el incendio de Almonaster (Huelva)

Masa forestal en Almonaster la Real.
Masa forestal en Almonaster la Real. - ECOLOGISTAS EN ACCIÓN.
Publicado: miércoles, 2 septiembre 2020 19:06

HUELVA, 2 Sep. (EUROPA PRESS) -

Ecologistas en Acción ha pedido a la Junta de Andalucía la puesta en marcha de una oficina técnica de atención a las personas afectadas por el incendio de Almonaster la Real (Huelva).

Asimismo, en un comunicado, la organización ha demandado un plan urgente de choque, la recuperación y actualización del Plan Forestal Andaluz, la investigación e información sobre causas y responsables del incendio y la protección del pastoreo extensivo tradicional "como patrimonio cultural andaluz en apoyo a la prevención de incendios forestales".

Tras recordar que las comarcas del Andévalo y la Cuenca Minera son víctimas "año tras año de un gran incendio forestal", Ecologistas ha indicado que este año ya ha ocurrido el gran fuego del verano, y ha afectado a una superficie de más de 12.000 hectáreas en cinco términos municipales de la provincia de Huelva, fundamentalmente en Almonaster la Real y en Zalamea la Real, zona cero del incendio.

Del mismo modo, han indicado que, tras los fuertes vientos durante casi tres días de incertidumbre y miedo en todas las poblaciones cercanas, gracias al trabajo de muchos profesionales especialistas en extinción, a la colaboración de pequeños propietarios de maquinaria y a la solidaridad de los pueblos, hoy, que el viento ha amainado, se puede comenzar a hacer un inventario de los daños y plantear una estrategia para la recuperación integral de toda el área afectada por este gran incendio.

"Muchas familias se han visto desplazadas y al volver han encontrado, como otras que no tuvieron que marcharse, que sus casas están en pie, pero sus huertos, colmenas, gallineros, dehesas con su ganado, sus herramientas y maquinaria agrícola y su forma de vida, ha sido destruida", han remarcado desde la organización ecologista.

Además, han señalado que se han quemado masas de pino de repoblación en densidades muy altas y eucaliptales, tanto de monte público como de monte privado. Se han quemado grandes extensiones de dehesa de encinar, pastos y monte bajo. Todo ello, como han indicado, "creando grandes estragos para la biodiversidad, con la muerte de muchos ciervos, jabalíes y pequeños mamíferos, entre otros animales silvestres".

Ecologistas en Acción demanda a la administración andaluza como medida urgente la puesta en marcha de una oficina técnica para atender a todas las personas afectadas, inventariar todos esos daños reales, e iniciar un programa de ayudas económicas para resarcir los daños originados por el incendio forestal.

A su juicio, es urgente elaborar un plan de choque para contener la erosión y evitar la pérdida de suelo, incluyendo actuaciones prioritarias para proteger las zonas que aún se han salvado de las llamas en este territorio, en particular el Alto de los Barreros en la Cuenca del Río Tinto, término de Zalamea la Real, y el entorno de la aldea Gil Márquez, término de Almonaster la Real y antesala del Parque Natural Sierra de Aracena y Picos de Aroche, que "actualmente son auténticos polvorines forestales".

Respecto a la restauración, en cumplimiento de la normativa vigente, consideran que habrá que esperar un año para que la vegetación responda, previo a la puesta en marcha del correspondiente plan de restauración forestal que habrá de llevarse a cabo.

"SENSACIÓN DE IMPUNIDAD"

Según han proseguido, esta zona del Andévalo y la Cuenca Minera es "un punto negro" en materia de incendios forestales. El mayor de todos ocurrió en 2004, superó las 30.000 hectáreas afectadas, de los términos de 13 municipios de las provincias de Huelva y Sevilla, con dos personas fallecidas. Todos los años hay pequeños incendios, pero en 2017 ocurrió de nuevo otro gran incendio, esta vez en La Granada de Riotinto y el monte público Jarrama, donde se quemaron 4.000 hectáreas de dehesas centenarias y afectando a una importante cabaña ganadera.

También han sido muy significativos los incendios en Minas de Riotinto y El Campillo, en 2017, donde ardieron 800 hectáreas de pinar; en verano de 2018 se quemaron 1.700 hectáreas de los pinares de Nerva y en verano de 2019 otras 240 hectáreas de dehesas se calcinaron en El Madroño (pueblo de la misma Cuenca minera y ya provincia de Sevilla) "dejando sin medio de vida al menos a una familia dedicada al pastoreo de cabras en esos montes".

Hasta ahora, todos estos incendios han sido iniciados por personas, bien de forma imprudente, accidental o intencionada. La cuestión, para Ecologistas en Acción, "es que en ninguno de ellos han trascendido resultados de la necesaria investigación para establecer las causas de los mismos".

"No se sabe si ha habido delito o imprudencia, no se conocen juicios ni sanciones. La sociedad tiene una sensación de total impunidad por la cual quemar el monte sale gratis para los autores de los incendios forestales", han concluido.