Huelva.- Arias Cañete dice que el caso de los móviles es una "jugada desesperada" de "quien sabe perdida la Alcaldía"

Actualizado: viernes, 13 octubre 2006 15:34

HUELVA, 13 Oct. (EUROPA PRESS) -

El secretario de Economía y Empleo del PP nacional, Miguel Arias Cañete, aseguró hoy que las declaraciones en las que el secretario general del PSOE onubense, Javier Barrero, acusaba al alcalde de Huelva, Pedro Rodríguez (PP), de haber realizado más de 100 llamadas a prostíbulos y líneas eróticas desde un teléfono público, "son una jugada desesperada de quien sabe que tiene perdida la Alcaldía".

En rueda de prensa en Huelva, Arias Cañete, que estuvo acompañado por el secretario general del PP de Huelva, Jesús Toronjo, y por la vicesecretaria general del PP onubense, Carmen Céspedes, dijo esperar que Barrero "también se muestre tan bravucón en el Congreso de los Diputados y cuando esté sentado en el banquillo de los acusados".

Asimismo, el secretario de Economía y Empleo del PP nacional, quien aseveró que el caso de los móviles "salpica única y exclusivamente al señor Barrero y no al alcalde", señaló que "el ciudadano onubense sabe perfectamente quién y cómo es el secretario general del PSOE onubense".

El Ayuntamiento de Huelva anunció esta semana que elevará al Tribunal Supremo (TS) una denuncia contra el secretario general del PSOE de Huelva, Javier Barrero, al considerar que éste podría haber incurrido en un delito de injurias y calumnias y contra el honor del alcalde, Pedro Rodríguez (PP), a quien Barrero acusó de "realizar más de cien llamadas a prostíbulos y líneas eróticas".

En este sentido, el Ayuntamiento de Huelva anunció su intención de querellarse contra el dirigente socialista, que atribuyó al alcalde onubense "más de cien llamadas a prostíbulos y líneas eróticas" y a algunos de sus concejales el gasto de unos 600 euros en la descarga de melodías para teléfonos móviles.

Barrero realizó estas acusaciones después de que el portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Huelva, José Juan Díaz Trillo, fuese imputado de un presunto delito de "descubrimiento y revelación de secretos" en el caso de los teléfonos móviles del Ayuntamiento, en el que un funcionario del Consistorio reconoció haber realizado llamadas a líneas eróticas desde un teléfono de titularidad municipal.