HUELVA 12 Jun. (EUROPA PRESS) -
La organización agraria Asaja-Huelva acudirá a la manifestación nacional convocada en Madrid el próximo día 19 por la crisis del sector bajo el lema 'Por la supervivencia del campo', según anunció hoy su presidente, José Luis García-Palacios, que alegó que hay "una sentencia de muerte dictada y firme contra nuestra ganadería".
En rueda de prensa, García-Palacios explicó que "para ver esta sentencia de muerte sólo hay que pasar por algún lugar ganadero de la provincia y ver que los hijos ya no quieren dedicarse a la profesión, que los padres la mantienen porque es lo único que saben hacer en la vida y, cuando hay problemas, optan por quitar cabezas de ganado para no perder mucho".
Según el presidente, "con esta manifestación se pretende lograr un compromiso y es que hay que considerar el sector agrario como uno estratégico y primordial para la provincia" y alegó que, "debido a la crisis del ibérico, todas las explotaciones han reducido en un porcentaje mayor o menor su producción y otros han cerrado", a lo que sumó que "hay que tener en cuenta que el sector agrario es el principal motor del país, ayuda a conservar el medio rural y al medio ambiente".
Por su parte, el secretario gerente de Asaja-Huelva, Antonio Marín, explicó que esta situación afecta a 4.700 explotaciones ganaderas de la provincia, de las que "muchas han cerrado por el aumento de precios y porque llevaban mucho tiempo no siendo rentable".
García-Palacios aseguró que "ya hay sectores desapareciendo, como el ovino, y hacen falta medidas para poder aguantar la crisis, la peor desde la peste porcina de África", y que debido a diferentes factores, como "el encarecimiento brutal de los precios del gasóleo y, como consecuencia, de sus derivados, que son imprescindibles para desarrollar la labor agraria, el aumento de los precios de los piensos y cereales, debido a la escasez de estos productos en los mercados internacionales, y los abusivos diferenciales entre precios de origen y precios al consumidor", han solicitado "medidas" a las administraciones.
Éstas son "de tipo fiscal, contrastadas y aplicadas en otros países de la Unión Europea y que han sido rechazadas por el Gobierno, dejándonos al pairo de las subidas de precios y especulaciones de los intermediarios, sumando pérdidas y abocándonos al abandono", indicó Asaja-Huelva.
AYUDAS PARA EL SECTOR.
Estas medidas se dividen en cuatro apartados, siendo el primero de ellos, según explicó García-Palacios, "la reducción de los costes de producción mediante la creación del gasóleo profesional, ya que el precio del gasóleo ha aumentado en el último año un 40 por ciento, la bajada de los fertilizantes y el mantenimiento de las tarifas eléctricas especiales".
Además, entre estas medidas se encuentra el "trato especial" a la ganadería con un "desacoplamiento total de las ayudas de la PAC para el ovino, caprino y vacuno; el incremento del nueve por ciento del IVA compensatorio; y el aumento de la oferta de materias primas para la alimentación animal", entre otros y, por último, la "exigencia de transparencia en el mercado", ya que, según adelantó el presidente, "en algunos productos hortofrutícolas la diferencia de precios entre el campo y la mesa alcanza el 1000 por ciento, multiplica por diez el precio total".
Según explicó Asaja-Huelva, "esto repercute negativamente en la capacidad adquisitiva del consumidor y en el prestigio del agricultor y ganadero, que ve cómo tiene que cargar con la culpa de las subidas del IPC, y sin embargo, ellos no perciben ni siquiera lo justo para cubrir los costes" por lo que, indicó su presidente, "Asaja lleva años solicitando la entrada en vigor de la llamada Ley de Márgenes Comerciales o Ley de Comercio de Productos Agroalimentarios y la puesta en marcha del doble etiquetado, para poner en conocimiento del consumidor cuál es el precio de origen, el de venta al público y la diferencia tras pasar por el proceso de intermediación".
Y, además, para "compensar" las pérdidas por los costes de producción, el presidente pidió la implantación de un sistema de seguro agrario que "garantice la renta del agricultor así como medidas compensatorias como la adaptación de la fiscalidad agraria y la obligación de un precio al agricultor, con el IVA a parte".