Huelva.- Cepsa asegura que sus inversiones "han logrado reducir el impacto de la actividad productiva en el entorno"

HUELVA 18 May. (EUROPA PRESS) -

La Refinería de Cepsa en La Rábida (Huelva) presentó hoy las conclusiones de la declaración Medioambiental 2005 por las que se deduce que "las importantes inversiones acometidas, 16,8 millones de euros, han logrado reducir de manera considerable el impacto de la actividad productiva en el entorno".

El director de Cepsa Refinería La Rábida, Juan Manuel Díaz Cabrera, aseguró en rueda de prensa que "Cepsa está haciendo un esfuerzo muy serio para ir por delante de la legislación vigente en su comportamiento medioambiental" y señaló que en el cómputo anual de 2005 "no ha habido ningún incumplimiento de la misma".

Tras diez años de elaboración del documento de la Declaración Medio Ambiental, Díaz Cabrera reseñó que "las emisiones a la atmósfera son hoy algo menos de dos tercios que hace una década", por lo que incidió en las "importantes mejoras medioambientales que han logrado reducir el impacto del complejo petroquímico de Palos de la Frontera (Huelva), aplicando un programa de inversiones que ha transformado sus procesos productivos, convirtiéndose en un referente en el sector".

El director de Cepsa en Huelva manifestó también que entre 1996 y 2005 se han destinado más de 100,1 millones de euros a inversiones y 74,4 millones a costes medioambientales, lo que supone "un esfuerzo económico que ha permitido alcanzar resultados muy positivos".

En cuanto a los objetivos medioambientales planteados para 2005, Díaz Cabrera destacó que se cumplieron el 84,6 por ciento, destacando la "elaboración anticipada de la solicitud de la Autorización Ambiental Integrada de la Junta de Andalucía", así como la "emisión burbuja por debajo de 1.280 mg SO/Nm3; la puesta en marcha de un Plan de reducción de emisiones de CO2 mediante un estudio de eficiencia energética; mejoras en el control de CO2 mediante la implementación de metodología de seguimiento de CO2 y la unidad de RH y el incremento del 15 por ciento de la cantidad reciclada de agua de vidrio", una necesidad establecida tras la entrada den vigor del Protocolo de Kyoto.

Aunque el director alabó que "estamos por debajo de lo que obliga la legislación en cuanto a los límites autorizados de emisiones, ya que nuestra filosofía es ir más allá de la ley", Díaz Cabrera reconoció que en 2005 "se ha registrado un ligero incremento de residuos tóxicos peligrosos --8.113 toneladas frente a las 6.111 de 2004, pero muy inferior a las 12.647 del año 2000-- si bien aclaró que "es poco significativo y coyuntura porque se debe a un mayor número de operaciones de mantenimiento en plantas y tanques, sin que ello haya supuesto ningún problema medioambiental".

INCIDENTE EN LA MONOBOYA

Según el estudio elaborado por Cepsa, la Declaración Medioambiental refleja que "ante el incidente ocurrido en octubre de 2005 durante la descarga de crudo en las instalaciones marítimas de la Refinería, que emitió al mar unas 600 toneladas de crudo, las administraciones y entidades que intervinieron demostraron celeridad y eficacia en la gestión del suceso, lo que facilitó la resolución del problema en un tiempo récord".

En este sentido, Díaz Cabrera añadió que en el pasado mes de febrero la Fiscalía de Huelva, tras haber estudiado los informes del caso, "lo archivó por no encontrar ningún indicio que haga pensar en la responsabilidad penal de la empresa".

Ante ello, el director de Cepsa comparó el suceso con que "si alguien tropieza un día no significa que no sepa caminar" e insistió en que "no se puede hacer un balance negativo por un hecho aislado, que en su momento lamentamos mucho, pero que ahora no tiene más acepción, por lo que hay que tomarlo con la mayor normalidad posible, porque tuvimos una muy buena capacidad para reaccionar".