CARTAYA (HUELVA), 28 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Asociación de Citricultores de la Provincia de Huelva está ultimando actualmente el proyecto con el objetivo de iniciar la construcción de la Casa del Citricultor, para la que el Ayuntamiento de Cartaya (Huelva) ha cedido ya los terrenos y que prevé que esté en funcionamiento en 2007.
En declaraciones a Europa Press, el presidente de la Asociación de Citricultores, Lorenzo Reyes, destacó la "importancia" de este proyecto para un sector del peso económico provincial como el de los citricultores, que trabajan ya en unas 14.000 hectáreas en la provincia de Huelva.
Reyes especificó que actualmente se está trabajando en unas modificaciones "puntuales" que faltan en el proyecto, con el que se persigue "ampliar una sede que se había quedado pequeña y que era incómoda para los socios".
Por ello, el objetivo de la entidad con esta Casa del Citricultor será "prestar un mejor servicio a los citricultores onubenses y, entre otras cosas, dar respuesta a los temas relacionados con la inmigración, como la contratación en origen", apuntó Reyes.
Por su parte, el alcalde de Cartaya, Juan Antonio Millán (PSOE), recordó a Europa Press que, desde su constitución, esta asociación tiene sede en Cartaya y, debido a su evolución, los dos espacios con los que ya han contado para tener su sede oficial, "se les han quedado pequeño".
En este sentido, explicó que, tras la petición realizada por la Asociación de Citricultores, el Ayuntamiento ha cedido un terreno junto al espacio en el que se celebra la Exposición de Cítricos y Fresas de la provincia, Expocitfresa, para que los citricultores, además de con la sede, "puedan contar con un espacio para atender también las necesidades de los inmigrantes que vienen a trabajar a la campaña agrícola".
De esta forma, indicó que la Casa del Citricultor acogerá actividades de formación para los trabajadores, experimentación, será un centro de ordenación de trabajadores temporeros, además de servir de punto de encuentro del sector.
Millán también apuntó que, una vez que se han cedido los terrenos, los citricultores pueden comenzar ya las obras, que serán subvencionadas con los fondos europeos Proder y por la Junta de Andalucía, si bien la entidad se encarga del proyecto y la realización de las obras.
