Huelva.- El Hospital Infanta Elena reduce sus emisiones de CO2 en 730 toneladas y ahorra el consumo de papel en un 25%

HUELVA 17 Ene. (EUROPA PRESS) -

El Hospital Infanta Elena, en Huelva, ha conseguido reducir sus emisiones de dióxido de carbono (CO2) a la atmósfera en alrededor de 730 toneladas en apenas dos años y reducir en sólo un semestre su consumo de papel en más de un 25 por ciento merced a la puesta en marcha de medidas de gestión medioambiental que han obtenido la acreditación de calidad de la Asociación Española de Normalización y Certificación (Aenor).

Según informó en una nota el centro hospitalario, con esta certificación se reconocen las actuaciones realizadas por el centro para minimizar el impacto en el entorno que pueda producirse por la actividad desarrollada en la prestación sanitaria, entre las que destacan el uso de energías renovables, el consumo más eficiente de los recursos o la recogida selectiva de los residuos generados.

El reconocimiento de Aenor ha propiciado la firma de un convenio con la Universidad Internacional de Andalucía (UNIA) por el que profesionales sanitarios de España y América Latina que están cursando el máster de 'Experto en Gestión Medioambiental en centros sanitarios' realizarán sus prácticas en el hospital, con objeto de conocer in situ prácticas en la gestión sanitaria respetuosas con el medio ambiente.

El modelo aplicado por el Infanta Elena, que busca "la mejora continua en el uso racional de la energía con la incorporación de fuentes energéticas renovables y el control del consumo, entre otras cuestiones", ha conseguido alcanzar a lo largo del año pasado los ocho objetivos que se había propuesto en el ámbito de la gestión ambiental, tales como el ahorro de combustible, papel y agua.

En este sentido, el hospital ha consumido durante 2007 un millar de paquetes de folios menos, que además ahora proceden de papel reciclado, con lo que esta actuación conlleva de ahorro de emisiones de CO2 y reducción del consumo de agua y energía necesarios para su fabricación.

Desde el Infanta Elena se ha apostado así por una gestión integral sensible con el entorno, propiciando un cambio en el funcionamiento general del centro hospitalario, que ha tenido que ir acompañado de la necesaria formación y sensibilización del propio personal.

De esta forma, más del 80 por ciento de sus profesionales ha recibido en los últimos meses diferentes cursos de formación sobre la gestión de los residuos que se generan en la prestación asistencial, medidas de gestión ambiental y técnicas de manipulación de residuos o medicamentos de riesgo ambiental.

A este modelo de funcionamiento, se vinculan otros proyectos que seguirán ayudando a reducir el consumo de energía, agua y diferentes materias primas. Entre ellos, se encuentran el nuevo almacén de residuos peligrosos, la implantación de cerca de un centenar de placas solares para la consecución de agua caliente sanitaria y la sustitución de las calderas de gasóleo C por gas natural, mucho menos contaminante.

Asimismo, tras haber sido aprobado el proyecto a finales de 2007, en las próximas semanas se procederá también a la construcción del Punto Limpio del Hospital, en el que se ubicarán todos los contenedores específicos que están permitiendo la segregación de las más de un centenar de toneladas de residuos que genera anualmente el centro hospitalario.