Huelva.- Inmigración.- Alrededor de medio millar de inmigrantes viven en chabolas en la provincia a la espera de trabajo

HUELVA 27 Mar. (EUROPA PRESS) -

Alrededor de medio millar de inmigrantes, en su mayoría procedentes de países subsaharianos, viven a día de hoy asentados en campamentos chabolistas en distintos puntos de la provincia de Huelva, a la espera de trabajo en la campaña de la fresa.

En declaraciones a Europa Press, el responsable del programa Temporeros de la organización Huelva Acoge, Javier Pérez, indicó que estos asentamientos chabolistas están ubicados principalmente en los términos municipales de Lepe, Moguer, Palos y Lucena del Puerto, "en localidades eminentemente freseras".

Asimismo, remarcó el hecho de que en la actualidad estos asentamientos "están muy dispersos", a diferencia de años anteriores, en los que existían grandes campamentos donde se concentraban estos inmigrantes.

En este sentido, el mayor asentamiento chabolista de la provincia se encuentra en la zona de Lepe, donde existen en la actualidad tres concentraciones, con más de 100 inmigrantes. Del mismo modo, en el famoso triángulo chabolista de Palos, Moguer y Mazagón residen el mayor número de personas asentadas, "aunque muy dispersas", según dijo Pérez.

El responsable del programa Temporeros de Huelva Acoge explicó que en esta zona el lugar donde hay más incidencias es "frente a la finca conocida como Las Madres", aunque divididos en pequeños grupos.

En relación a otros años la cifra es "inferior", según explicó Pérez, aunque no quiso restar importancia a la presencia de estos asentamientos "donde malviven, asentados bajo plásticos y sin higiene los inmigrantes".

Por ello, desde Huelva Acoge se trabaja en estos días en dos líneas. Por una parte, en la atención psicológica de los inmigrantes asentados y, por otra, informando a los mismos de los derechos que les amparan en materia sanitaria o jurídica.

Fruto de este trabajo, Pérez ha podido conocer que de los inmigrantes asentados en la actualidad en la provincia de Huelva, "en torno al 15 por ciento tiene previsto marcharse en breve", ya que, según apuntó, "viven en muy malas condiciones y no tienen esperanza de trabajar en la campaña de la fresa".