HUELVA, 3 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Delegación de Medio Ambiente de la Junta en Huelva ha invertido 500.000 euros en la ampliación en 5.000 metros cuadrados del vivero forestal de Las Tobas y Alberquillas de Higuera de la Sierra especializado en el cultivo de especies características de Sierra Morena.
La ampliación ha permitido el cultivo de plantas de gran porte en macetones y contenedores de distintos volúmenes, así como realizar programas de recuperación de ejemplares trasplantados de zonas afectadas por obras de infraestructura, según informó la Junta en un comunicado remitido a Europa Press.
En este sentido, se ha utilizado la conocida técnica del escayolado, consistente en escayolar las raíces de los árboles para que no resulten dañadas durante su transporte desde el lugar de extracción hasta cualquier vivero de la Red Andaluza. Estos árboles escayolados requieren constantes cuidados en el vivero, donde permanecen varias temporadas hasta que son transplantados en el campo.
En los nuevos terrenos se ha construido una nave de trabajo en la que se efectúan las labores de selección de semillas que, posteriormente, son sembradas en las bandejas hasta que estén listas para su paso al medio natural. Además, el antiguo almacén se ha rehabilitado y convertido en un aula para la educación ambiental, con el objetivo de concienciar a los visitantes en la protección del medio ambiente y del entorno a través de la plantación de árboles.
El vivero de Las Tobas y Alberquillas cuenta con una superficie de 12.000 metros cuadrados y produce anualmente 1,2 millones de plantas correspondientes a especies mediterráneas como el alcornoque, la encina, el acebuche, el castaño, el pino piñonero, el madroño, el taraje y el durillo.
La integración progresiva de las nuevas tecnologías en su proceso de producción, con el propósito de optimizar su rendimiento, ha traído consigo la introducción de maquinaria en el vivero de Las Tobas para la limpieza de semillas, la mecanización del sistema de etiquetado de las plantas y la modernización del sistema de riego.
La plantilla permanente del invernadero está formada por un equipo de 20 especialistas, aunque en meses de alta actividad puede llegar a 30 trabajadores que se reciclan de forma continua para adaptarse a los nuevos conocimientos que surgen en materia de sistemas de producción, materiales de envases y turbas y puesta en valor de recursos naturales.
