HUELVA, 29 May. (EUROPA PRESS) -
La provincia onubense registra en lo que va de año un total de 369 beneficiarios del Programa de Solidaridad o Salario Social desarrollado por la Delegación Provincial para la Igualdad y Bienestar Social de la Junta, de los que el 74,7 por ciento corresponden a mujeres de entre 36 y 45 años con graduado escolar, dedicadas al trabajo doméstico no remunerado y pertenecientes a una unidad familiar formada por dos personas.
Estos datos fueron expuestos en rueda de prensa por la delegada provincial para la Igualdad y Bienestar Social, Carmen Lloret, quien explicó que en la capital existen un total de 216 familias beneficiarias, concentradas principalmente en las barriadas de El Torrejón, La Hispanidad, La Orden, La Navidad y Los Rosales, mientras que en la provincia los beneficiarios ascienden a 154, fundamentalmente en Lepe, Isla Cristina y Punta Umbría.
En este punto, Lloret mostró su preocupación por el incremento de beneficiarios en La Orden, una barriada que, según dijo, "tradicionalmente ha sido obrera y que, en 2007, está entrando en la marginalidad", al tiempo que le restó importancia a la diferencia de beneficiarios entre la capital y la provincia, "donde fundamentalmente se concentran en la Costa".
Asimismo, la delegada provincial del ramo informó de que las solicitudes para recibir el salario social "se resuelven positivamente en el 90 por ciento de los casos", al tiempo que explicó que el salario social consiste en un sueldo, durante seis meses, de 353,7 euros, más 45,6 euros más por cada miembro de la unidad familiar hasta un máximo de 570,6 euros, que se corresponde con el Salario Mínimo Interprofesional.
Igualmente, Lloret puso de manifiesto otros datos sobre el perfil de los beneficiarios del salario social, que, según señaló, "suelen ser personas con graduado escolar, incluso con titulación superior, normalmente sin empleo, algunas de ellas consumidoras de drogas y que suelen estar rozando la marginalidad".
"El objetivo de este programa es ayudar a las familias sin recursos económicos y sin empleo estable para que puedan subsistir, al mismo tiempo que se les ayuda a encontrar empleo", según prosiguió Lloret, que hizo un llamamiento a los ayuntamientos para desarrollar un trabajo conjunto, "de manera que no sea sólo una política de la Junta".
