HUELVA, 14 Jun. (EUROPA PRESS) -
El senador por Izquierda Unida José Manuel Mariscal ha asegurado este jueves que las movilizaciones de los trabajadores contra el plan de ajuste trazado por el Gobierno andaluz son "absolutamente justas". No obstante ha enfatizado que IU, gracias a su capacidad de influencia en el Gobierno central, de cara a los Presupuestos Generales de 2013, apostará por que "no se produzca ningún tipo de recortes y no sucederán".
En rueda de prensa en Huelva, acompañado por el coordinador provincial de IULV-CA, Pedro Jiménez, Mariscal ha hecho hincapié en que la obligación de llegar al 1,5 del déficit por parte del Gobierno central, el recorte de 10.000 millones de euros en sanidad y educación y el reparto económico en función del Producto Interior Bruto (PIB) y no en función del ciudadano, "está provocando un ataque exitoso en comunidades, donde se está despidiendo a trabajadores públicos de forma masiva, privatizando hospitales y cerrando escuelas", no obstante ha insistido en que "esto no va a suceder en Andalucía".
En este sentido, ha manifestado que las movilizaciones son "necesarias", de hecho, tal y como ha asegurado, IU comenzó la movilización ante "el marcado carácter neoliberal" de los presupuestos del 2012 que "no contribuían en absoluto a mejorar las condiciones de vida de los andaluces".
No obstante, ha remarcado que las movilizaciones tienen que ir enfocadas contra quien "causa los estragos tanto en la administración pública como en los sectores bancarios" que no son otros que el presidente del Gobierno central, Mariano Rajoy, y el presidente del PP-A, Javier Arenas.
En otro orden de cosas, a nivel nacional, en cuanto a los Presupuestos Generales del Estado, Mariscal ha hecho hincapié en que se presentan en "un momento en el que Rajoy niega cualquier rescate por parte de la Unión Europea", una cuestión que, según ha señalado, "finalmente se va a producir demostrado que estamos gobernados por una pandilla de cínicos y mentirosos".
En esta línea, se ha referido a este "rescate", al que ha calificado de "robo a mano armada porque a cada español nos va a costar 2.200 euros", por lo que ha insistido en que este montante económico "va a caer en manos privadas y lo vamos a pagar entre todos".
Por todo ello, ha insistido en la posición de IU de negarse "a pagar la deuda ilegítima" refiriéndose a aquella que se produce "por el aumento de intereses de manera usurera por parte de los mercados", a la par que ha señalado que la banca "tiene que estar al servicio de los gobernantes, elegidos democráticamente, y del pueblo".
