Archivo - Audiencia Provincial de Huelva. - EUROPA PRESS - Archivo
HUELVA 15 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Audiencia Provincial de Huelva ha condenado a 13 personas a las penas de entre dos y seis años y nueve meses de cárcel, por los delito de pertenencia a grupo criminal y contra la salud pública por tráfico de drogas "en cantidad de notoria importancia", ya que gestionaban plantaciones de marihuana en fincas y pisos para la venta directa de la misma, así como para financiación de adquisición de "grandes partidas de cocaína" que "tras cortar y adulterar con otras sustancias", distribuían a los puntos de menudeo de la provincia e incluso a Portugal.
Según recoge la sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, se considera probado que, desde al menos el mes de septiembre del año 2022, los acusados, "de manera estable y continuada en el tiempo", y con una "clara estructura de acción, con un reparto de funciones que permitía lograr su propósito delictivo común", establecieron un "grupo criminal" asentado en la provincia de Huelva, pero también en otros territorios, como Portugal.
Indica que "no se trataba de una serie de acusados puestos de acuerdo para la comisión puntual de un hecho delictivo vinculado al tráfico de drogas", sino que esta estructura delictiva se dedicaba a la plantación de marihuana, transporte, distribución y venta de ésta y además de cocaína, "lo que a su vez les permitía disponer de un entramado logístico que facilitaba el éxito de sus propósitos criminales".
Apunta la sentencia que la estructura establecida por el grupo criminal permitía la gestión de varias plantaciones de marihuana en fincas y pisos, "no sólo para venta directa de la misma sino también para financiación de adquisición de grandes partidas de cocaína que posteriormente tras cortar y adulterar con otras sustancias, distribuían a los puntos de menudo de la provincia de Huelva, incluso a Portugal".
Asimismo, destaca que gran parte de este grupo criminal estaba formado por un núcleo familiar integrado por seis de los trece condenados, una pareja, sus tres hijos y la pareja de uno de los hijos (L.E) que, además, se consideraba el cabecilla de la organización.
Así quedó demostrado a lo largo de la investigación policial llevada a cabo por parte del Equipo EDOA (Delincuencia Organizada y Antidroga) de la Guardia Civil que, a través del control de actividades realizado y la investigación tecnológica y criminalística practicada, pudo deducir y constatar, que L.E era el cabecilla, "encargándose no sólo de coordinar la distribución de la sustancia ilícita en todas sus fases, sino incluso habiendo llevado a cabo la ejecución de las mismas, quedado evidenciado que ha venido desarrollando de forma directa la compra/venta de sustancia ilícita en varias ocasiones".
De este modo, también se considera probado que, una vez que el cabecilla ingresó en prisión por delitos relacionados con el narcotráfico, el liderazgo de la organización su fue alternando entre su padre y su pareja, de forma que otros de los miembros fueron ganando importancia dentro de la misma.
Tras la investigación de los agentes de la EDOA a todos los acusados a lo largo de más de un año, se realizaron inspecciones en diferentes fincas situadas en la provincia de Huelva en las que se hallaron 15,7 kilos de marihuana para su comercialización, así como un invernadero camuflado entre la vegetación y ramas de marihuana en fase de secado en una de ellas, así como en otro domicilio se halló a una plantación indoor de marihuana, además de 16.743 de resina de cannabis en otra; así como diferentes tipos de drogas en locales comerciales y asociaciones cannábicas relacionados con la organización. Además, en las fincas se encontraron armas de fuego.
Por todo ello, los 13 acusados han sido condenados a entre dos años --dos de ellos a los que se les suspende la pena a condición de que no delincan durante esos años-- y seis años y nueve meses. Además, se condena a diez de ellos al pago de una multa de tres millones de euros y de dos millones en el caso de tres.