El acusado de entrar sin permiso en la vivienda de su expareja dice que seguía siendo su casa

Actualizado: lunes, 11 junio 2012 17:38

Asegura que aunque estaban mal, la relación no estaba rota y tenía sus efectos en el domicilio


MÁLAGA, 11 Jun. (EUROPA PRESS) -

El hombre acusado de entrar en dos ocasiones en la vivienda donde residía su expareja en contra de su voluntad ha asegurado este lunes que en ese momento la relación no se había roto, sino que se estaban "dando un tiempo"; que sus pertenencias estaban en el domicilio y que fue a recoger distintos efectos, ya que "seguía siendo mi casa".

Un jurado popular juzga desde este lunes a este hombre, al que la Fiscalía acusa de dos delitos de allanamiento de morada, solicitando en total tres años de prisión. La acusación particular, en representación de la exnovia, lo acusa de lo mismo; mientras que la defensa ha pedido la absolución.

El acusado ha señalado que la relación comenzó en febrero de 2007 y terminó en junio de 2010 y no en marzo de ese año, como sostienen las acusaciones. Aunque ha admitido que en abril se fue de la casa porque "no estábamos bien como pareja", ha insistido en que él entendía que "no habíamos terminado la relación".

Ha explicado que la primera vez que fue a la casa entró por la puerta principal con sus llaves para coger el ordenador y que la mujer, que estaba con un amigo, sólo le pidió al principio que le devolviera las llaves, pero luego, tras hablar tranquilamente, no le insistió. "Entré de buenas y me fui de buenas", ha asegurado.

La segunda vez, ha dicho el acusado, que tiene un hijo en común con la perjudicada, entró a la vivienda por una puerta lateral para lo que hay que saltar un pequeño muro, pero ha incidido en que era un sitio por el que "normalmente" solían entrar y salir. Además, ha apuntado que primero llamó al timbre y usó su llave.

Ha explicado que en esa segunda ocasión fue a recoger documentos porque al día siguiente era cuando iba a hacer la mudanza definitiva y sacar todas sus cosas. Así, ha negado que fuera un allanamiento de morada, ya que estuvo en la casa "tres horas revisando papeles y ella estaba mientras desayunando", sin decirle que se fuera.

La acusación pública, sin embargo, sostiene que la relación se rompió en marzo de 2010. Señala, en su escrito inicial, al que ha tenido acceso Europa Press, que en mayo primero miró por la ventana a su exnovia con su nueva pareja y luego entró con la llave que la mujer le había pedido que devolviera.

Además, añade que al mes siguiente, el acusado, condenado por malos tratos por un incidente posterior, entró de nuevo en el domicilio a través de una ventana abierta, ya que para entonces la mujer ya había cambiado la cerradura, por lo que accedió y estuvo en el lugar "contra la voluntad de la que había sido su pareja".