El cardenal Sebastián afirma que es un debate "pervertido" y que supone "eliminar la vida de un ser humano"

Asegura que, a pesar de los gestos del papa Francisco, "no va a legitimar el aborto o el matrimonio homosexual"

Monseñor Fernando Sebastián, cardenal nombrado por el papa
EUROPA PRESS/DIÓCESIS DE MÁLAGA
Europa Press Andalucía
Actualizado: lunes, 13 enero 2014 17:35

MÁLAGA, 13 Ene. (EUROPA PRESS) -

El arzobispo emérito de Pamplona y Tudela, monseñor Fernando Sebastián, nombrado cardenal por el papa Francisco, ha afirmado sobre la reforma de la ley del aborto que está preparando el Gobierno del PP que se trata de "un debate pervertido desde el principio" y ha incidido en que "realmente el aborto es eliminar la vida de un ser humano en las primeras fases de su desarrollo en el vientre de su madre".

Para un católico, según ha indicado Sebastián en rueda de prensa en Málaga, de cuya Diócesis fue administrador apostólico y donde reside desde su jubilación, no hay ley de aborto "ninguna". Así, ha manifestado que mucha gente "no quiere reconocer qué es el aborto".

"Se habla de la interrupción del embarazo como si éste fue un sarampión o unas varices, se habla de mil cosas pero nunca se habla de lo que es realmente el aborto: eliminar la vida de un ser humano en las primeras fases de su desarrollo en el vientre de su madre", ha recalcado.

En este punto, ha lanzado la siguiente pregunta que, a su juicio, tiene que responder el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba: "hay una mujer que se sienta con el derecho de matar a su hijo? a eso tiene que responder".

GESTOS DEL PAPA

Durante su comparecencia, ha sido cuestionado por los "gestos" que está teniendo el papa desde su elección el pasado año y ha recalcado que Francisco I "tiene el don de la sencillez, la cercanía, de ir a lo sustancial y de decirnos los contenidos del Evangelio con un lenguaje muy realista, comprensible y que llega al corazón".

A pesar de ello, ha añadido, "nadie" puede esperar que el papa "traicione la fe y la moral de la Iglesia Católica". "Parece que hay muchos disidentes de la Iglesia que quieren llevárselo a su terreno, pero no va a legitimar el aborto ni el matrimonio homosexual", ha aseverado.

Sobre el bautizo por parte del papa de un niño cuyos padres no están casados por la Iglesia Católica, ha afirmado que no sabe en qué condiciones lo habrá hecho, sin embargo, ha considerado que el papa les habrá trasladado que tienen que "comprometerse a educarlo cristianamente, y les habrá dicho que rectifiquen su situación y se casen cristianamente".

Acerca de la situación de la Iglesia en España, monseñor Sebastián, que asistirá el próximo 22 de febrero a la ceremonia de entrega del capelo y el anillo cardenalicio en la fiesta de la Cátedra de San Pedro, en el Vaticano, ha asegurado que trasladará las necesidades, "las sombras, los elementos negativos y las carencias que padecemos". "Lo haré lo mejor que pueda, sin trampa ni encubrimiento de nada. En la Iglesia tenemos que proceder con verdad, con caridad y con libertad", ha recalcado.

Por último, sobre la inclusión como optativa en los institutos de la asignatura de Religión y si le trasladará esto al papa Francisco, monseñor Sebastián ha sostenido que "por supuesto", no obstante, ha recordado que la Conferencia Episcopal, a través de las nunciaturas, informa al papa.

El cardenal, de 84 años, ha destacado la importancia de la educación y ha apuntado: "aunque reconozcan de mala gana, es una adquisición y no un favor a la Iglesia sino un reconocimiento de la libertad cívica de los ciudadanos que deciden acerca de la educación de sus hijos, eso no lo tiene que hacer la Junta sino los padres. La Junta tiene que obedecer a los ciudadanos, no al revés".

Por último, se ha mostrado orgulloso de la creación en Málaga, durante los años en que permaneció en esta ciudad, de la Fundación Diocesana de Enseñanza Santa María de la Victoria, la segunda después de Valencia en número de alumnos, con más de 6.000.

"Yo doy muchas gracias a Dios porque encontré una gran obra del cardenal Herrera Oria que promovió muchas escuelas capillas. En 1991, cuando empezaba el Gobierno de los socialistas a exigir reglamentación y a imponer estatismo en el sistema docente, vimos claramente que era hora de intervenir de forma enérgica o perdíamos lo que había dejado el cardenal y se nos ocurrió esa idea, la llevamos a la práctica y hoy sigue", ha concluido.

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