Dos testigos dicen que el principal acusado por la muerte de un inglés, tras una pelea, se defendió

MÁLAGA, 26 May. (EUROPA PRESS) -

Las defensas y las acusaciones en el juicio que se celebra en la Audiencia de Málaga contra 15 jóvenes por la pelea ocurrida en la localidad malagueña de Cómpeta en 2009, tras la que falleció un británico, expondrán este martes sus conclusiones e informes finales, una vez que ha terminado la declaración de peritos y testigos. De hecho, dos jóvenes que estaban allí han declarado que el principal acusado se defendió cuando este hombre se le acercó.

Se trata de la novia del principal procesados, para el cual la Fiscalía malagueña solicita inicialmente una pena de 12 años de prisión por un delito de homicidio; y de la que entonces era pareja del hermano de éste, que también está acusado, pero por su presunta participación en la pelea. Ninguna de las dos vio cómo cayó la víctima, según han indicado, ni tampoco recuerdan muchos detalles de lo ocurrido aquella madrugada.

Los hechos sucedieron en junio de 2009. El fiscal considera que hubo una pelea entre los acusados y la víctima, dos de sus hijos, y tres amigos, de forma que los procesados "agredieron" a los otros con palos, botellas, maceteros o cinturones. Así, sostiene que un acusado propinó un botellazo en la cabeza a la víctima, quien al subir por unas escaleras recibió de otro procesado un empujón, tras lo que el hombre se precipitó al suelo, falleciendo días más tarde.

En la sesión de este lunes han declarado siete testigos, a los que el abogado de la acusación particular ha preguntado sobre todo por las declaraciones que hicieron en su momento ante la Guardia Civil y en el juzgado, en las que aludieron a la participación de algunos de los acusados; y también les ha cuestionado sobre por qué ahora no sostienen las mismas manifestaciones o no recuerdan determinados extremos de lo sucedido, poniendo de manifiesto contradicciones.

También han declarado agentes de la Guardia Civil, uno de ellos participante en la investigación, quien ha negado que se pusieran palabras en boca de los testigos o se les indujeran las respuestas que tenían que dar. Este agente ha asegurado que partiendo del altercado que hubo se tomó declaración "prácticamente a todo el pueblo", con lo que se llegó a la identificación de cada uno de los supuestos participantes.

El investigador ha indicado que no se tomó declaración a los perjudicados en calidad de imputados puesto que la denuncia partió de ellos y "nada nos hacía pensar que hubieran producido perjuicio o lesiones", además de que no había reconocimiento de testigos al respecto. Otro agente del instituto armado que ha declarado que los que llevaban la ambulancia le comentaron que "habían pasado miedo" cuando intentaron evacuar al herido.

Asimismo, han comparecido dos psicólogas, que han ratificado que los dos hijos del fallecido que resultaron heridos presentaban un año después de los hechos estrés postraumático relacionado con la pelea y que se traducía en irritabilidad y limitación de determinadas actividades, por lo que han concluido que lo sucedido "influyó" en su vida posterior. Han precisado que no saben la evolución de los síntomas ni la recuperación porque no han hecho seguimiento.