El presidente de la Diputación durante su participación en un foro - DIPTUACIÓN
MÁLAGA, 2 Jun. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Diputación de Málaga, Francisco Salado, ha afirmado este martes que "si se hace justicia con Málaga y Granada la próxima semana tendríamos que estar en la fase 3" de la desescalada del Gobierno. Además, ha incidido en que Málaga y Granada vayan en paralelo con el resto de provincias para que la recuperación económica y del empleo sea lo antes posible.
Así lo ha asegurado durante su participación online en los 'Encuentros SER', en el que ha abordado los planes de la Diputación en relación con el coronavirus y en el que, cuestionado por el pase a la fase 3 la próxima semana, ha insistido en que "no hay criterios sanitarios objetivos para dejar a Málaga en la fase 2 durante siete días más".
"Ese criterio fue uno, que al principio de la gestión de la pandemia anunció el Gobierno, pero el Ejecutivo ha ido anunciando y cambiando de criterios en función de cómo han ido los indicadores sanitarios", ha dicho, precisando, además, que "incluso ha negociado políticamente criterios completamente distintos con algunas comunidades".
A juicio de Salado, "si verdaderamente lo que impera son los criterios objetivos, sanitarios, Málaga se está comportando muy bien", ha valorado, por lo que "no tiene sentido mantener durante siete días más a Málaga y a Granada en la fase 2", apostando por ir paralelamente con el resto de provincias andaluzas para que la recuperación del empleo y económica sea lo antes posible, ha abundado.
Además, ha considerado que "siempre" hay oportunidad de que si hay un repunte "apretemos un poco más y desde la coordinación y el cogobierno que habrá con las comunidades se tomen medidas", al tiempo que también se tiene que colaborar con los consistorios.
Sobre la recién estrenada fase 2, en la que se permite el baño en las playas, ha valorado que ha transcurrido, de momento, con normalidad: "Al final si impera el sentido común y colaboramos todos disfrutaremos de las playas con normalidad", ha dicho, aludiendo a que, no obstante, habrá que tener tareas excepcionales de limpieza para evitar contagios. Por ello, ha pedido prudencia y sentido común.
Por otro lado, también se ha referido a los datos del paro, que se han conocido este martes, y ha dicho que "todo lo que sea que no aumente el paro, sino todo lo contrario, que baje, es una buena noticia", añadiendo que es "el preludio a la recuperación económica de la provincia", de la que ha dicho tiene "muchísimo potencial, las perspectivas que hay para el verano son positivas, las reservas se van animando y los buscadores de todo el mundo posicionan bien a Andalucía y la Costa del Sol".
"Espero que ese sea el preludio de una recuperación del empleo importante, en julio, agosto y septiembre y pronto volvamos a la senda de ser una de las provincias más potentes económicamente de toda España".
PLAN MÁLAGA
Durante su intervención, Salado ha dado detalles del Plan Málaga para la reactivación económica y del empleo puesto en marcha por la institución y que contempla la inversión de 233 millones de euros. Así, entre otros, ha destacado los 70 millones de transferencias a los ayuntamientos, los 20 millones para el tejido productivo más 88 millones en avales, los 65 millones para planes de obras y los más de 20 millones en políticas sociales.
También Salado ha asegurado que el Plan Málaga convierte a los ayuntamientos en los protagonistas de la recuperación. "Qué mejor que estas administraciones, las más cercanas a la ciudadanía, para poder atender las necesidades de los vecinos y las particularidades de cada uno de los territorios".
Además, ha subrayado la importancia de que para afrontar esta reactivación, los ayuntamientos cuenten con recursos suficientes. "Estamos convencidos de que los ayuntamientos y las administraciones locales son las instituciones más ágiles y más cercanas a los ciudadanos, las que mejor van a resolver sus problemas, especialmente en esta gravísima crisis", ha dicho.
El pasado 20 de mayo el Pleno de la Diputación dio los primeros pasos para sacar adelante este plan, que contó con los votos a favor de PP, Ciudadanos, PSOE y la abstención de Adelante Málaga. En este sentido, Salado ha dicho que ha imperado la cordura para sacar este plan porque "todo el mundo sabe que es bueno para la provincia y muchas de las aportaciones de esos grupos --PSOE y Adelante-- están incorporados al plan".
Este Plan Málaga pretende ayudar a la reactivación de las empresas, la creación de empleo, ayudar a las familias más vulnerables y garantizar los servicios públicos de los ayuntamientos y de la propia institución provincial.
Para la dotación de los 233 millones se ha recurrido a tres fuentes distintas de financiación. Por un lado, el remanente de tesorería, el superávit de la Diputación y de sus entes, que suma más de 60 millones. Por otro lado, la modificación del presupuesto de este año de la institución por partidas de distintas áreas que suman más de 28 millones de euros. Y, finalmente, inversiones y transferencias por valor de 145 millones de euros que forman parte del presupuesto vigente.
Por otro lado, Salado ha destacado los tres grandes ejes con los que cuenta el plan, siendo el primero, la autonomía local "y la confianza en los alcaldes", también con la Diputación como protagonista con sus propios programas; otro de ellos son las personas, y un tercero los sectores productivos.
"Creo que va a ser una inyección importante, 233 millones de euros a la economía provincial, que sumados a los que ponga sobre la mesa la Comunidad y el Estado puede hacer que la recuperación económica sea lo más rápidamente posible", ha señalado.
En cuanto a la generación de empleo que puede generar el Plan Málaga, ha esperado que "tenga la máxima eficacia e impacto en el empleo y sobre todo que ese empleo se consolide", ha apostillado.
"Es un granito de arena, más que eso es un bloque importante a la recuperación económica de la provincia y espero que entre todos, los alcaldes y la propia Diputación, seamos eficientes para que cuanto antes se vea" en el empleo.
ESTADO DE ALARMA
Por otro lado, ha destacado el trabajo llevado a cabo desde la Diputación durante el estado de alarma, decretado el pasado 14 de marzo, y ha incido en que han sido días "duros y complicados porque estábamos gestionando algo desconocido".
Ha reconocido que, al principio, "hubo un poco de descoordinación por parte de administraciones públicas", sobre todo "la centralización del Gobierno de las compras de los EPI creó desabastecimiento, que hemos sufrido todas las administraciones y poco a poco hemos ido recuperando la normalidad".
"Al final hemos podido recuperar esa senda, hemos podido entregar más de 200.000 mascarillas a municipios, hemos dotado de EPI a nuestro personal", ha dicho, agradeciendo al personal que ha estado en primera línea de batalla; además de al trabajo de empleados públicos y de los alcaldes.