Castilla (UGT-A) ve que "queda mucho por hacer" en el liderazgo femenino e insta a ejercerlo de forma distinta

La secretaria general de UGT Andalucía, Carmen Castilla, en unas jorandas sobre liderazgo femenino.

- UGT-A

SEVILLA 19 Jun. (EUROPA PRESS) -

La secretaria general de UGT Andalucía, Carmen Castilla, ha subrayado este lunes que "queda mucho por hacer" en cuanto a liderazgo femenino e insta a ejercerlo de forma distinta, en una jornadas de UGT Madrid sobre 'Mujeres y sindicalismo'.

Castilla ha participado en una mesa sobre 'Liderazgo femenino en el sindicalismo', junto con Almudena Fontecha, exsecretaria de Igualdad Confederal; Christina Theochari, coordinadora Ectum, y moderada por Sonia Álvarez, secretaria de Igualdad de UGT Madrid.

Según Castilla, en política, en los puestos de presidencia o equivalente predominan los hombres y, por tanto, "la imagen del poder es masculina". Sin embargo, ha señalado que las mujeres van alcanzando "con mucho esfuerzo" cotas de poder.

En este sentido, ha señalado dos puntos fundamentales, como son el liderazgo individual de mujeres con conciencia de las diferencias de género y el liderazgo colectivo del movimiento feminista.

"Las cuotas se crearon para que acelerar la igualdad real y efectiva y para incentivar la presencia de mujeres en puestos importantes, pero siguen estando cuestionadas, ahora más con el avance político de la ultraderecha", ha indicado. En este punto, ha criticado que la ultraderecha niegue que exista una desigualdad de partida entre mujeres y hombres y que niegue que exista una violencia de género.

Asimismo, ha indicado que las cuotas suponen "un cuestionamiento" profesional de las mujeres que llegan a puestos de dirección gracias a ellas. "Cómo si las mujeres que llegamos a los puestos más altos de las organizaciones no tuviéramos mejores curriculum y mejores competencias que muchos de nuestros compañeros de poder".

Asimismo, ha señalado que hay dos cuestiones importantes a analizar en cuanto al menor número de mujeres en puestos de decisión. La primera, la renuncia que les supone a su vida privada y a tener descendencia. Y la segunda, quien decide los nombramientos son hombres, y estos valoran por encima a su propio sexo.

"En definitiva, queda mucho por hacer para conseguir la plena igualdad de mujeres y hombres y su representación en puestos importantes. El primer paso es que los hombres y las mujeres que tenemos conocimiento de las desigualdades y de las especiales dificultades que tienen las mujeres para alcanzar puestos de poder, ejerzamos nuestras funciones directivas de forma distinta a como estaba previamente establecida".

IMPORTANCIA DE LA PARTICIPACIÓN DE LAS MUJERES

Según Carmen Castilla, a pesar de los avances, la participación de las mujeres en la vida pública está "muy lejos de ser paritaria". "Tampoco lo es la participación de los hombres en la vida privada, pues en la gestión doméstica y de cuidados los hombres están infrarrepresentados", ha advertido.

Aquí ha detallado que las causas principales se basan en que las mujeres acceden menos al mercado laboral, mujeres y hombres trabajan en sectores y ocupaciones distintas, las mujeres tienen un índice "insostenible" de contratos a tiempo parcial, son las que concilian y las que reducen sus salarios y merman sus opciones profesionales por esta causa y por la infravaloración del trabajo de las mujeres.

"En UGT Andalucía hay un 42% de afiliación de mujeres. En 2005 teníamos apenas un 32%, hemos aumentado diez puntos porcentuales en afiliación femenina. La Federación con más afiliación de mujeres es Servicios Públicos, la única con mayoría de mujeres, un 56%, la que menos FICA con un 18%, y después la FESMC con un 42%. En UGT Andalucía el 38% del total de delegadas son mujeres, que son representantes de UGT en sus centros de trabajo", ha detallado.

Por último, Castilla ha recomendado a las mujeres ugetistas que lleguen a puestos de poder y para los hombres igualitarios es que "ejerzan un liderazgo feminista". De manera que "no les dé miedo la palabra feminista y, después, apostando por una decidida política de democracia de género".