Imagen de parte de los juguetes recuperados por la Policía Nacional - CNP
JAÉN 2 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Policía Nacional ha detenido en Jaén a una mujer de 61 años y a su hijo de 23 acusados de sustraer en grandes almacenes de la capital jiennense juguetes valorados en su conjunto en más de 17.000 euros y que luego ofertaban y ofertarlos a mitad de su precio original en una plataforma de venta online. A los dos detenidos se les ha imputado delitos de robo continuado.
El caso se ha destapado después de que una patrulla de Seguridad Ciudadana se desplazara hasta un hipermercado para atender una llamada de unos vigilantes de seguridad que tenían retenidas a dos personas por haber intentando sustraer varios productos.
Los agentes se entrevistaron con los retenidos con el fin de aclarar los motivos y los arrestados les llevaron hasta el vehículo en el que se habían desplazado y tras abrirlo comprobaron que tanto en el maletero como en los bajos de los asientos traseros se encontraban diferentes artículos que habían sido sustraídos.
Lo que en un principio parecía un simple hurto se convirtió en una
investigación. Los agentes detectaron en una plataforma de venta online, concretamente en un portal supuestamente creado por los arrestados, cómo se ofertaban, a mitad de su precio real, juguetes, siempre de la misma marca que, presuntamente los arrestados habían sustraído de la gran superficie.
Uno de los detenidos reconoció a los investigadores que en su domicilio tenía otros objetos que previamente habían sido sustraídos.
Tras diferentes rutas de investigación, los investigadores descubrieron que en la plataforma de venta online, desde el pasado mes de septiembre se habían producido transacciones que superaban los 8.500 euros, teniendo en cuenta que la oferta era del cincuenta por ciento menos de su valor real, el montante de lo sustraído superaba los 17.000 euros.
De esta forma, se pudo identificar a las dos empresas que habían sido objeto de las continuas sustracciones de juguetes. Los detenidos había avanzado en su actividad y ya aceptaban encargos de modelos concretos. Madre e hijo acudían juntos a los grandes almacenes, mientras uno retiraba los precintos de alarma, la otra se encargaba de ocultarlos en una bolsa.
De las dos empresas que habían sido víctimas de los hurtos, una de ellas ni tan siquiera se había percatado hasta que los agentes les recomendaron que hicieran inventario. Ambas empresas se personaron en Comisaría para formalizar la correspondiente denuncia.