JAÉN 27 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Unidad de Oncohematología Pediátrica del Complejo Hospitalario de Jaén ha atendido a 20 niños que han requerido ingreso hospitalario durante su primer año de funcionamiento. El hospital jiennense mejoró la asistencia a los niños enfermos de cáncer con la puesta en marcha de una nueva unidad en la tercera planta de su Hospital Materno-Infantil en octubre de 2006.
La nueva instalación, que contó con una inversión de 72.000 euros por parte del Servicio Andaluz de Salud (SAS), supone una "gran mejora" en las condiciones de confortabilidad tanto para los pequeños como para sus familiares, porque se ha dotado de todo el equipamiento y la tecnología más avanzadas para la atención a estos pacientes, según informó en un comunicado la Delegación Provincial de Salud.
"La plantilla de profesionales que trabajan en la unidad está compuesta por tres facultativos, nueve enfermeras y otros profesionales sanitarios y educadoras infantiles del Materno-Infantil", señaló el jefe de Pediatría del Complejo Hospitalario de Jaén, Jesús de la Cruz. Además, indicó que los niños necesitaron 79 ingresos con un total de 169 estancias durante este primer año de funcionamiento.
En cuanto a la actividad quirúrgica, los pacientes infantiles requirieron 33 intervenciones, mientras que se atendieron un total de 228 consultas externas, de las que 185 fueron sido revisiones.
La Unidad de Oncohematología Infantil, que abarca una superficie de 172 metros cuadrados, dispone de cinco habitaciones individuales, dos de ellas aisladas por completo, que están dotadas, entre otros servicios, con ordenador con conexión al programa 'Mundo de Estrellas' del SAS, para que los pacientes infantiles puedan conectarse y jugar con otros niños hospitalizados en otros centros. Además, cuentan con un sofá-cama y una sala de estar para sus familiares, garantizándose así el derecho del menor a estar acompañado por su padre, madre o tutor durante el tiempo de ingreso hospitalario.
El 'hospital de día' de esta Unidad consta de una sala con capacidad para cuatro camas, donde reciben tratamiento los enfermos que no se encuentren hospitalizados, junto a una zona de preparación para su medicación y un cuarto de baño. En estas dependencias, los pacientes infantiles reciben el tratamiento necesario para su enfermedad y pueden volver luego a sus casas. Durante el primer año de funcionamiento, este espacio realizó 145 ingresos para quimioterapia o transfusión de hemoderivados.