CÓRDOBA, 28 Jul. (EUROPA PRESS) -
La compañía cervecera Mahou San Miguel destinó unos 240.000 euros en 2014 a su centro de producción de Córdoba, una cifra que "reafirma el compromiso" de la empresa con las comunidades donde opera. Concretamente, en Andalucía cuenta con tres centros de producción de cerveza y una planta de envasado de agua.
Según informa la compañía, el objetivo de este "importante" esfuerzo inversor de la cervecera ha sido seguir dotando a sus instalaciones de las tecnologías más innovadoras y respetuosas con el entorno para ganar, no sólo en eficiencia y operatividad, sino también en flexibilidad para satisfacer las exigencias del mercado y garantizar el mejor servicio al cliente. En los últimos siete años, tras la incorporación de Cervezas Alhambra a la compañía, Mahou San Miguel ha destinado más de nueve millones de euros a esta planta.
La planta cordobesa, en funcionamiento desde 1965, cuenta con una superficie de 100.000 metros cuadrados y tiene una capacidad de 920.000 de hectolitros al año. Éste es un centro de producción moderno que combina "la más pura tradición cervecera con un alto grado de automatización, lo que permite tener una garantía total de calidad de producto y un excelente comportamiento medioambiental", destacan desde la entidad.
Al respecto, "el centro de producción en Córdoba se sitúa a la vanguardia del sector en innovación y compromiso medioambiental", según afirma el director del Centro de Producción, Miguel Ángel Baquero, quien asegura que "el incremento de las inversiones en 2014 confirma la visión de largo plazo y el firme compromiso de seguir generando valor y riqueza para el entorno, así como de producir las mejores cervezas para los consumidores", añade.
APUESTA POR INNOVACIÓN, SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE
En 2014, en el centro de producción cordobés se han realizado 12 proyectos de inversión. Destacan los esfuerzos en materia de modernización y renovación de procesos productivos, un eje estratégico para Mahou San Miguel, que tiene como principal objetivo seguir dotando a las instalaciones de las más modernas tecnologías para conseguir las mejores prestaciones en aseguramiento y mejora de la calidad y máxima fiabilidad operativa.
Otro foco en el que se ha trabajado en la planta cordobesa es en seguir garantizando un óptimo comportamiento ambiental. De hecho, gracias a las inversiones en este ámbito, se ha logrado reducir un 3,5 por ciento su consumo de agua, un 3,8 por ciento el de energía y un 8,3 por ciento sus emisiones, así como aumentar la tasa de revalorización de residuos hasta alcanzar el 99,57 por ciento. La mejora de sus indicadores ambientales año tras año confirma el buen hacer de la compañía en este campo.
Cabe destacar que, como garantía de su trayectoria sostenible, la planta posee las más relevantes certificaciones ambientales como EMAS o ISO 14000.
