Imagen de recurso de una enfermera manipulando una jeringuilla. - SATSE - Archivo
SEVILLA 17 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Sindicato de Enfermería, Satse, en Andalucía ha insistido en la necesidad de que la Administración andaluza dicte con "urgencia" las instrucciones pertinentes para que las profesionales sanitarias embarazadas o en periodo de lactancia dejen de trabajar y pasen a una situación de aislamiento en sus respectivos hogares, evitando así riesgos para su salud y la de sus hijos o hijas.
Satse indica en un comunicado que anteel progresivo incremento de las personas contagiadas con el coronavirus, y conocido, al menos, un caso de una enfermera embarazada que ha dado positivo en Málaga y que ha tenido que ser sometida a una cesárea, considera "imprescindible proteger a las profesionales sanitarias en estado o en periodo de lactancia, evitando que sigan trabajando en sus centros sanitarios con el consiguiente riesgo para su salud y la de sus hijos".
Satse recuerda que el paso a la situación de suspensión de su actividad por riesgo durante el embarazo está recogido en la Ley 31/1995 de Prevención de Riesgos Laborales, percibiendo una prestación económica del Instituto Nacional de la Seguridad Social.
En concreto, apunta que esta norma contempla que cuando no existan puestos o función compatible exentos de riesgos a efectos de protección del embarazo, "podrá declararse el paso de la trabajadora afectada a la situación de suspensión por riesgo durante el período necesario para la protección de su seguridad o de su salud y mientras persista la imposibilidad de reincorporarse a un puesto compatible con su estado".
Satse recuerda que esta misma petición la realizó la pasada semana, y a raíz de ello, asegura que el sindicato ha tenido conocimiento de que el SAS "ha dado algunas instrucciones para que aquellas profesionales embarazadas puedan solucionar su situación, para lo que tendrán que solicitar cita con medicina preventiva, quien se encargará de emitir un informe de aislamiento preventivo en Diraya (sistema que se utiliza en el Servicio Andaluz de Salud como soporte de la historia clínica electrónica), y así el médico de atención primaria emita la baja médica".
Sin embargo y a pesar de estas instrucciones, puntualiza el Sindicato de Enfermería, "hasta la fecha esto se está aplicando de forma irregular, ya que no se está llevando a cabo por igual en todos los centros sanitarios".
Por su parte, Satse recuerda que también la suspensión de la actividad es de aplicación durante el período de lactancia natural, si las condiciones de trabajo pudieran influir negativamente en la salud de la mujer o del hijo, pudiendo la profesional acogerse a la situación de suspensión por riesgo durante la lactancia natural de hijos menores de nueve meses, percibiendo la trabajadora en ambos casos, si es por embarazo o lactancia, una prestación económica del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS).
"Entendemos que estas profesionales deben ser consideradas como cualquier persona que se encuentra en una situación de riesgo de contagio y, por tanto, propiciar su aislamiento en sus respectivos hogares durante el periodo de tiempo establecido al efecto", apuntan desde la organización sindical.
Al respecto, el sindicato subraya que, aunque de momento no se haya demostrado una especial sensibilidad al contagio del COVID-19, el embarazo conlleva cambios físicos que pueden aumentar la vulnerabilidad de estas mujeres ante las infecciones respiratorias virales, de ahí que, por ejemplo, se les recomiende vacunarse de la gripe.
Por último, desde la organización sindical se insiste en que, las enfermeras y enfermeros son los profesionales que están en primera línea de atención a los pacientes y ciudadanos, tanto en hospitales como en los centros de atención primaria, donde se encargan, entre otras actuaciones, de la recogida de muestras y, por consiguiente, se encuentran muy expuestos al contagio.