Personal sanitario agradece a los profesionales del transporte sanitario de Sevilla el homenajean en el Hospital Virgen del Rocío. Sevilla a 14 de abril del 2020 - Eduardo Briones - Europa Press
SEVILLA, 24 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Sindicato de Enfermería, Satse, en Andalucía ha exigido más "celeridad" a la Consejería de Salud y Familias de la Junta de Andalucía para realizar los test de detección del Covid-19 a todos los profesionales de la sanidad andaluza. A juicio de Satse, esta medida "es fundamental para conocer el estado inmunitario de profesionales y evitar que actúen de vectores de la enfermedad en medio de esta pandemia".
Por este motivo, a través de un comunicado, el Sindicato de Enfermería ha instado, una vez más, a la administración sanitaria andaluza "a dejar de realizar anuncios en prensa y a comenzar de una vez a realizar las pruebas a todos los profesionales". Y es que, denuncia Satse, desde el pasado lunes en el que se anunció que se iban a realizar 100.000 test rápidos a todos los sanitarios, "la realidad es que a día de hoy en la mayoría de los centros ni siquiera se cuenta aún con los test".
Desde Satse se insiste en que es "urgente" realizar la prueba de detección del coronavirus a todas las enfermeras, fisioterapeutas y al resto del personal sanitario, "con especial prioridad" en los servicios y áreas que forman parte del circuito habitual de los pacientes aislados y con sospecha de contagio.
Al respecto, el Sindicato de Enfermería subraya que estas pruebas hay que realizarlas tanto en los hospitales como en los centros de salud, Agencias Públicas Sanitarias, EPES-061 y residencias de mayores y el resto de centros sanitarios y sociosanitarios, reiterando que la seguridad de los profesionales sanitarios "es esencial y prioritaria" para que éstos puedan seguir combatiendo esta pandemia.
Hasta el momento, tal y como explica Satse, la propia Consejería de Salud y Familias "ha priorizado" la realización de los test rápidos en centros residenciales de mayores, centros sociosanitarios asimilados de Andalucía y ayuda a domicilio donde, según los datos de la Administración, se han realizado ya 73.087 test a usuarios y a trabajadores, "una medida positiva pero que urge hacer extensiva a todos los profesionales de la sanidad pública andaluza".
"FIABILIDAD" DE LOS EQUIPOS
De otro lado, el Sindicato de Enfermería ha reclamado a las distintas administraciones sanitarias "diligencia" a la hora de verificar la efectividad del material de protección antes de distribuirlo entre los profesionales "ya que son muchos los casos en los que se ha detectado material de dudosa efectividad".
"Los profesionales se tienen que sentir bien protegidos en su trabajo, los últimos casos de material defectuoso están provocando un estrés añadido para los trabajadores", expone el sindicato, que añade, que como viene defendiendo desde el inicio de la pandemia, los profesionales deben de contar con equipos de protección individual suficientes y adecuados para todos los profesionales sanitarios, de cara a la protección de su salud y de la población.
"Los continuos errores en las decisiones y acciones de las distintas administraciones implicadas en relación con los equipos de protección, pruebas de detección, tipos de test rápidos, etcétera está agravando la situación y multiplicando el riesgo de contagio de los profesionales", subraya SATSE.
Prueba de ello, añade, "son los datos de profesionales afectados por Covid-19, con 3.375 en toda Andalucía, 2.556 sanitarios y 819 sociosanitarios a fecha 21 de abril de 2020". Por provincias, incluyendo personal sanitario y sociosanitario, los 3.375 profesionales contagiados se distribuyen en Almería (106), Cádiz (263), Córdoba (369), Granada (784), Huelva (105), Jaén (371), Málaga (697) y Sevilla (680).
Ante esta "lamentable" realidad, Satse concluye haciendo un llamamiento tanto al Ministerio de Sanidad como a la Consejería de Salud y Familias para que resuelva "la situación de indefensión" que sufren las enfermeras y enfermeros y fisioterapeutas, así como otros profesionales sanitarios, y que pone "en grave riesgo su salud y la de los pacientes a los que atienden".