JAÉN, 7 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Juzgado de lo Penal número 3 de Jaén ha condenado a José Antonio R. G., de 48 años, a dos años y medio de prisión por los delitos de homicidio imprudente y contra la seguridad vial tras haber sido considerado criminalmente responsable de la muerte de un joven motorista de 16 años al que arrolló mortalmente cuando circulaba con una tasa de alcohol que superaba tres veces el límite permitido.
La sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, da validez a las pruebas de alcoholemia realizadas en sangre en el hospital y que arrojaron un resultado de 1,64 gramos de alcohol por litro de sangre, más de tres veces la tasa permitida. De esta forma, la jueza rechaza la impugnación de las pruebas solicitada por la defensa al entender que no se guardó la cadena de custodia de la prueba.
La jueza recoge en la sentencia que el acusado había ingerido alcohol "en cantidad suficiente para causar una merma de sus facultades" y añade que José Antonio R. G. "cayó en la más absoluta inobservancia de las más normas elementales de cuidado" cuando se puso al volante de su coche.
En cuanto a las indemnizaciones, la compañía aseguradora ya ha consignado para los padres y el hermano menor del fallecido, unos 135.000 euros que cubren la parte de responsabilidad civil.
Los hechos se remontan al 6 de marzo de 2011. José Antonio R. G., que circulaba por la avenida de Barcelona, de la capital jiennense, tras haber ingerido como él mismo reconoció en el juicio varias cervezas durante la comida y un par de copas en la sobremesa. El accidente ocurrió cuando el acusado, en una intersección, se saltó el semáforo en ámbar e invadió el sentido contrario por donde circulaba el menor en una motocicleta.
El turismo conducido por el acusado impactó de forma violenta y frontal contra la motocicleta lo que provocó que la víctima saliera despedida hacia el capó del coche y posteriormente rebotara en la calzada. Aunque los servicios médicos pudieron trasladar con vida al menor, éste falleció a los pocos minutos de su ingreso en el hospital Neurotraumatológico de Jaén como consecuencia de "un shock hemorrágico irreversible motivado por las serias lesiones sufridas en el accidente".
La defensa del acusado estudia recurrir la sentencia ante la Audiencia Provincial de Jaén.
