JAÉN 17 Jun. (EUROPA PRESS) -
Un joven de 24 años, Pedro C.G., se ha sentado este miércoles en el banquillo del juzgado de lo Penal número 1 acusado de un delito de homicidio imprudente en concurso con otro de conducción temeraria por conducir en estado de embriaguez y acabar empotrando su vehículo contra la fachada de dos viviendas en Los Villares (Jaén) en un accidente en el que falleció el copiloto, un joven de 17 años.
"Fue un momento en el que cerré los ojos, décimas de segundo. Cuando los abrí estaba en el fondo de la calle, intenté frenar pero perdí el control al intentar esquivar un coche y acabé dándome con la esquina de la casa", ha relatado Pedro C.G. al tribunal que le juzga.
El acusado ha reconocido que se había tomado "dos mojitos y dos refrescos", pero que cuando se cogió el volante se encontraba "bien". Las pruebas de alcoholemia practicadas arrojaron un resultado definitivo de 0,38 miligramos de alcohol por litro de aire expirado.
El accidente tuvo lugar el 20 de agosto sobre las 7,50 horas cuando el acusado, después de pasar una noche de fiesta con su grupo de amistades, se montó en el coche para llevar a dos amigas y a la víctima hasta sus domicilios. Primero dejó a las dos chicas y después continuó la marcha con la víctima que, según el atestado de la Guardia Civil, viajaba en el momento del accidente sin el cinturón de seguridad.
El agente de la Guardia Civil encargado del atestado se ha ratificado en todos y cada uno de los extremos del mismo, incluido el punto en el que se calcula que la velocidad estimada por encima de los 50 kilómetros por hora. Otro joven testigo ocular del accidente ha señalado que el coche circulaba "muy rápido", aunque el acusado ha negado este extremo en su declaración.
Por estos hechos, el Ministerio Fiscal que recoge que el joven circulaba "a una velocidad absolutamente excesiva e inadecuada", además de hacerlo bajo los efectos de la ingesta de bebidas alcohólicas, le reclama inicialmente cuatro años de prisión, la retirada durante ocho años del permiso de conducir, y una indemnización de 226.000 euros para los familiares del joven fallecido.