Acusada de raptar y llevar a su sobrina, hija de almeriense, a México dice que lo dijo a los padres

Actualizado: jueves, 25 julio 2013 22:23

El padre asegura que Cristina C.P. se la llevó "sin manifestárselo" a nadie


BARCELONA, 25 Jul. (EUROPA PRESS) -

La acusada de raptar y llevar a su sobrina de dos años, hija de un almeriense, a México, Cristina C.P., ha afirmado en el juicio que se ha celebrado en el Juzgado de lo Penal 18 de Barcelona que tenía autorización de los padres para volver con la menor a su país y que ya "se les había hecho saber" que se la llevaría.

En una declaración realizada a través de videoconferencia desde dependencias judiciales de Torreón (México), Cristina C.P. ha defendido que trajeron a la menor de México a Barcelona para que viera a su madre --que estaba siendo tratada de un cáncer en el Hospital Clínic--, pero que cuando hubiera pasado un tiempo tenían que retornar.

A finales de octubre de 2008, la acusada trajo a la menor a Barcelona para que estuviera con su madre, pero en enero de 2009, decidió volvérsela a llevar, supuestamente, sin habérselo comunicado a los padres y contra los expresos deseos de los progenitores, que querían fijar su domicilio en la capital catalana, por lo que la acusación particular y el fiscal la acusan de un delito de sustracción de menores.

Aún así, Cristina C.P. ha justificado que ella compró el billete de avión de la niña "que también era de retorno", y ha afirmado que se hizo cargo de la niña porque los padres no podían, y porque tenía una autorización notarial que se lo permitía.

Según la declaración como testigo del padre, Alfredo M., --natural de Almería-- "esto no es así", ya que nunca habían dicho a la familia de su esposa que querían volver a México, y menos que se llevaran a su hija, ya que necesitaban quedarse en la capital catalana porque su esposa requería de seguimiento constante.

El padre ha explicado que habían dejado a la tía al cuidado de la menor porque estaban viviendo un momento difícil, y que firmaron la autorización notarial "como puro trámite" para que su hija pudiera salir de México y ver a su madre, aunque nunca pensaron que este documento también podía ser utilizado para volvérsela a llevar.

Además, ha detallado que a los pocos días del rapto, su mujer empeoró de forma grave, por lo que volvieron a pedir a su familia materna que la trajeran, a lo que se negaron diciendo que tenían que ser ellos los "responsables" de ir a buscarla.

"No tardó ni un mes en morir", ha declarado Alfredo M. respecto a su esposa, que ha lamentado que murió sin poder ver a su hija, y que ahora --cuatro años después-- él sigue con vestigios legales para poderse hacer cargo de la menor, que aún vive con la familia de su esposa.

En el juicio, también han declarado la hermana del padre, que supuestamente tenía que hacerse cargo de la menor cuando la raptaron, dos enfermeras del Clínic, que han explicado que la acusada les dijo "hasta mañana" y que no la volvieron a ver nunca más --creen que Cristina C.P. ya tenía los billetes de avión cogidos desde hacía tiempo--, y una psicóloga del hospital, que tuvo que atender a los padres de la niña en los momentos posteriores al rapto.