Insiste en la necesidad de que los ciudadanos se formen "más y mejor" para terminar con el desempleo
SEVILLA, 7 Oct. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Consejo Económico y Social de Andalucía (CES-A), Joaquín Galán, ha asegurado que "no acaba de ver" caídas del Producto Interior Bruto (PIB) en 2010 de varias décimas, "tal como apuntan algunas informaciones", y ha recordado que los dos primeros trimestres de 2010 ya se han producido aumentos.
Tras entregar su memoria anual de actividades al presidente de la Junta, José Antonio Griñán, Galán ha insistido que, "igual que ahora" en 2009 se consideraba que iban a existir caídas del PIB superiores a la que finalmente ha habido, cifrada en una contracción del 3,5 por ciento, inferior a la española (-3,6%) y a la europea (-4,1%).
Galán ha apuntado a un panorama "complicado" en 2009 ante una crisis "profunda y global", pese a lo que ha destacado la "tímida convergencia" experimentada por Andalucía en cuanto a actividad económica, tanto con España como con Europa.
Sin embargo, ha señalado las "profundamente demoledoras" consecuencias de la crisis en el mercado de trabajo andaluz, algo que se ha visto influido tanto a la incorporación de nuevos activos, "un masivo número de nuevos demandantes de empleo, especialmente mujeres y jóvenes", así como por los "ajustes realizados en el mundo empresarial, que recaen siempre en el empleo".
"Hay muchos jóvenes que no han terminado su formación, pero que abandonaron sus estudios creyendo en una rápida incorporación al mercado de trabajo, de la mano de sectores como la construcción", asegura Galán.
De este modo, ha explicado que mientras que la economía alemana cae un cinco por ciento, el paro sólo crece un uno por ciento, mientras que en Andalucía la economía se contrae un 3,5 por ciento, pero su desempleo crece un 40 por ciento en 2009 y alcanza un 60 por ciento en España.
También, ha destacado el crecimiento de la demanda externa producido en 2009, con un +2,8 por ciento, que ha amortiguado el descenso de la actividad económica del seis por ciento como consecuencia de la caída de la demanda interna de las familias y de la inversión. En este punto, ha apuntado a la internacionalización de las empresas andaluzas como algo "esencial para su futuro económico".
"No puede servir de consuelo, pero no se puede pensar que somos los peores del mundo", señala Galán, que manifiesta que en todos los sectores los datos "no son tan malos que se han podido decir en su momento". Así, menciona las caídas más leves experimentadas en sectores primarios o industriales, de apenas unas décimas, mientras que en transacción inmobiliaria llega a alcanzar un -20 por ciento.
"Se ha pagado el peso excesivo del sector de la construcción en Andalucía en los últimos años, por lo el hecho de que sea el área más golpeada por la crisis ha repercutido en la economía", insiste Galán, que advierte de que el "horizonte es mejor en la medida en que las empresas sigan diversificando hacia otros sectores, como el TIC o las renovables".
BIENESTAR SOCIAL "ESPERANZADOR"
En cuanto a I+D, Galán ha resaltado que el gasto en estos términos se multiplicó por tres prácticamente en Andalucía desde que se inició la década, mientras que en España se hizo por 2,5, "lo que incide en un progresivo acercamiento a los niveles nacionales en términos de esfuerzo".
Además, ha apuntado a unos "datos esperanzadores en bienestar social", tanto en sanidad, como en educación o medio ambiente. Así, ha mencionado en materia educativa el aumento del once por ciento de los centros, la modernización de los existentes y el incremento del 57,7 por ciento de los alumnos de postgrado, con un "leve" descenso de las matriculas universitarias.
Al hilo de esto, el presidente de CES-A ha insistido en que la población andaluza "debe formarse más y mejor para superar la lacra del paro" y ha recordado que el 85 por ciento de los doctores están ocupados, una cifra que desciende hasta el 6,5 por ciento en el caso de los analfabetos. Además, mientras que la tasa de actividad crece en 2009 un 10,2 por ciento para los analfabetos, en los doctores alcanza el 89,2 por ciento.
