Consejo.- La Junta estima que la economía andaluza crecerá un 3,3% en 2007 y se superarán los 3,2 millones de ocupados

SEVILLA, 19 Sep. (EUROPA PRESS) -

El Gobierno andaluz avanzó hoy sus previsiones macroeconómicas para el próximo año, de cara a la elaboración del Presupuesto de la Comunidad Autónoma para 2007, que sitúan el crecimiento real del Producto Interior Bruto (PIB) en el 3,3 por ciento, al tiempo que se estima que el número de ocupados aumentará en torno a un cuatro por ciento para superar la cifra de los 3,2 millones.

Según explicó el consejero de Economía y Hacienda, José Antonio Griñán, en rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, las cuentas públicas andaluzas para 2007 tendrán un crecimiento "moderado" del gasto público, que situó "en torno al siete por ciento" y que no superará el crecimiento del PIB en términos nominales, previsto en el 6,8 por ciento.

Griñán resaltó que estos datos confirman a Andalucía como "motor y eje determinante del crecimiento económico español", ya que cumplirá "14 años ininterrumpidos" de crecimiento con diferenciales por encima de su entorno ya que la previsión del Gobierno central para el próximo año es que la economía española crezca un 3,2 por ciento, mientras que la revisión anunciada por la Comisión Europea en septiembre sitúa el crecimiento económico de la Eurozona en un 2,5 por ciento.

En concreto, el crecimiento económico del 3,3 por ciento para el próximo ejercicio se basa en un Producto Interior Bruto (PIB) estimado superior a los 146.000 millones de euros, cifra que representa más del doble del nivel de hace tan sólo nueve años, ya que el PIB se situaba en 1998 en 72.500 millones de euros.

EL PARO, POR DEBAJO DEL 12% DE LA POBLACIÓN ACTIVA

Respecto a la creación de empleo, se estima un crecimiento de los ocupados en Andalucía en torno a un cuatro por ciento, de forma que la economía andaluza alcance previsiblemente la cifra de 3,2 millones de ocupados y se mantenga el proceso de reducción de la tasa de paro, que se situará por debajo del 12 por ciento de la población activa, lo que Griñán calificó como un "nuevo récord histórico".

En cuanto al ejercicio actual, el titular de Economía y Hacienda indicó que su departamento mantiene sus previsiones económicas para el conjunto del año 2006, que pueden ser calificadas de prudentes dada la positiva coyuntura actual", ya que en el segundo trimestre de 2006 el crecimiento del PIB, estimado por el Instituto de Estadística de Andalucía (IEA), ha sido del 3,8 por ciento interanual; el empleo ha crecido un 5,2 por ciento, con más de 150.000 nuevos empleos según la Encuesta de Población Activa (EPA); y la tasa de paro se ha situado en el 12,7 por ciento, el nivel más bajo desde 1978.

En concreto, la previsión de la Junta cierre el ejercicio con un crecimiento real del PIB del 3,5 por ciento, una décima más que la economía española y un punto más que la previsión de crecimiento para la Zona Euro, mientras que el aumento del empleo alcanzará el 4,7 por ciento, consolidando la cifra de tres millones de empleados. Según el consejero, Andalucía conseguirá de este modo por tercer año consecutivo un PIB superior al 75 por ciento de la media de la UE, por lo que defendió que "técnicamente Andalucía habrá dejado de ser región objetivo de convergencia para convertirse en región objetivo de competitividad".

INCIDENCIA DEL PRECIO DEL CRUDO, LA SEQUÍA Y LOS TIPOS

Tras explicar que la Junta ha esperado a septiembre para presentar sus previsiones macroeconómicas para conocer los "ajustes" realizados en la revisión de la contabilidad trimestral del Estado, Griñán no ocultó que estas previsiones pueden verse afectadas por un "escenario político no cómodo" en zonas como Oriente Medio, Líbano, Irán o Irak, por su incidencia en el alza de los precios del crudo, junto a otros aspectos puramente económicos como la subida de los tipos de interés o la sequía, "que puede incidir en el valor añadido de la agricultura", advirtió.

En cualquier caso, el titular de Economía confío en que se produzca un aumento del "valor añadido neto" en todos los sectores económicos con una "moderación" del crecimiento de la construcción, que también afectará al consumo, aunque la previsión es que el gasto de las familias siga creciendo por encima del tres por ciento y la inversión lo haga por encima del cinco por ciento.