Vislumbra una "incipiente recuperación débil, frágil y con posibilidades, en cualquier momento, de riesgo de caída"
SEVILLA, 27 Mar. (EUROPA PRESS) -
La presidenta de la Junta, Susana Díaz, ha advertido este jueves de que aunque hay indicadores que apuntan a una "leve mejoría" de la situación, la crisis no habrá terminado hasta que las familias lleguen "en mejores condiciones" a final de mes, haya más oportunidades para acceder un puesto de trabajo y las empresas puedan hacer frente a sus deudas.
En la sesión de control al Ejecutivo en el Pleno del Parlamento y tras ser interpelada por el portavoz del Grupo Socialista, Mario Jiménez, Díaz ha pedido ser "prudentes y sensibles" ante una posible recuperación económica, "que aún está lejos de tener efecto en la vida de las personas. "Prudentes porque esa recuperación es frágil y sensibles porque miles ciudadanos lo están pasado realmente mal", ha añadido.
La jefa del Ejecutivo andaluz ha reconocido que existe un cambio de tendencia en la evolución de los principales indicadores macroecónomicos, que puede verse en un "ligero crecimiento" del Producto Interior Bruto (PIB) como consecuencia del aumento de demanda externa, y en una creación de empleo en términos interanuales.
"Se vislumbra una incipiente recuperación débil, frágil y con posibilidades en cualquier momento de riesgo de caída", ha señalado Díaz, quien ha considerado que es "leve mejoría" se hubiera producido en una mayor dimensión si el Gobierno de la Nación hubiera puesto otras políticas encima de la mesa, con reformas dirigidas a las personas". "Así seguro que la recuperación habría tenido un ritmo más acelerado", ha añadido.
En su opinión, hubiera sido "más beneficioso" para todos que se hubiera protegido el estado del bienestar, la igualdad de oportunidad y no se hubiera puesto en peligro los servicios públicos y los derechos sociales. También habría sido más beneficio que la reforma laboral hubiera generado más empleos, sin recortar salarios y derechos.
También habría sido más beneficioso, según la presidenta de la Junta, que el rescate financiero no hubiera recaído en las espaldas de los ciudadanos y que hubiera estado dirigida a facilitar el crédito; que no se hubieran subido los impuestos en 50 ocasiones, "siempre a los mismos" que no hubiera habido una amnistía fiscal.
SIGNOS "MÁS POSITIVOS Y EVIDENTES" EN ANDALUCÍA
Díaz ha asegurado que si hay signos de recuperación en España, en Andalucía son "más positivos y evidentes". Y es que, según ha señalado, es el cuarto año de récord exportador, dos de cada tres empleos creados en España ha sido en Andalucía y tres de cada cuatro nuevas afiliaciones a la Seguridad Social también se han producido en la Comunidad.
"Son datos moderadamente positivos y que indican el incremento de la competitividad de nuestras empresas, datos que dicen que las medidas que estamos tomando van encimadas a abordar nuestros principales problemas, que estamos facilitando la financiación empresarial, trabajando en la creación de un instituto de crédito público y luchando contra el fraude fiscal", ha apuntado Díaz, mostrándose convencida de que Andalucía va "en el camino correcto".
JIMÉNEZ ACUSA AL GOBIERNO DE PRACTICA UN "CAPITALISMO SALVAJE"
Por su parte, el portavoz del Grupo Socialista, Mario Jiménez, ha afirmado que vivimos momentos complicados política y económicamente y que ello hace necesario "unir fuerzas" y poner los intereses generales por encima de cuestiones partidistas para sacar a España y Andalucía del "agujero de la crisis" y teniendo como primer objetivo la creación de empleo, pero garantizado el sistema de protección social.
Tras defender un modelo de crecimiento sostenible para Andalucía y España, justo el contrario que está impulsando el Gobierno de la Nación, el portavoz socialista ha criticado que el Ejecutivo central dificulte la recuperación de la economía real practicando un "capitalismo salvaje e inhumano: el capitalismo de los amiguetes, y con el que se destina dinero publico para financiar negocios privados y rescatar a la banca".
Jiménez, que ha afirmado que mientras existe una brecha social este país no podrá incrementar un auténtico desarrollo económico, ha lamentado que la reforma fiscal que pretende llevar a cabo el Gobierno pueda hacer pagar a los andaluces más de 1.500 millones en impuestos y poner en peligro centenares de miles de puestos de trabajo.
Según ha indicado, el Gobierno de Rajoy ha puesto a Andalucía en el punto de mira de sus "críticas y ataques". "Los ministros despliegan todo un arsenal de insultos contra esta tierra y no trabajan para ayudar a Andalucía sino para minar la imagen de esta comunidad como tierra de posibilidades y lugar donde invertir", ha manifestado Mario Jiménez.
