Ecologistas denuncia el "cuarto derrumbe" en Cobre las Cruces ante Seprona y Junta

Foto de archivo de un derrumbe previo
ECOLOGISTAS EN ACCIÓN
Actualizado: viernes, 25 enero 2019 17:28

SEVILLA, 25 Ene. (EUROPA PRESS) -

Ecologistas en Acción ha denunciado ante el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil, la delegación territorial en Sevilla de la Consejería de Empleo, Empresa y Comercio, la delegación territorial de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio y la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), el corrimiento de tierras acontecido la madrugada del pasado miércoles en el sector norte de la corta de la mina Cobre las Cruces, explotada por la multinacional canadiense First Quantum en suelos de Guillena, Salteras y Gerena.

Aunque el incidente no se tradujo en daños para las personas, Ecologistas recuerda que el corrimiento de tierras "arrastró maquinaria pesada y sepultó parte de la corta", avisando de que "es el cuarto derrumbe de importancia que lleva la mina en su historia" y conectando estos episodios con "la detracción ilegal de millones de metros cúbicos de aguas subterráneas desde que se inició la excavación de la mina en 2005". "El acuífero ha sido esquilmado y probablemente el terreno haya podido ceder por la transformación del subsuelo", aseveran.

Y es que ya en 2016, varios directivos de Cobre las Cruces fueron condenados por un delito contra el medio ambiente y otro de daños al dominio público, a cuenta de la detracción no autorizada de 75.000 metros cúbicos de agua del acuífero Niebla-Posadas, la práctica de 20 sondeos no autorizados y el vertido de arsénico y otras sustancias contaminantes a este cauce hídrico explotado por la empresa minera.

Actualmente, un Juzgado de Instrucción de Sevilla mantiene una nueva causa incoada en 2014 contra esta empresa, por presunto "abuso y sobreexplotación" del acuífero Niebla-Posadas.

Además, Ecologistas acusa a Cobre las Cruces de "incumplimientos relativos a la altura y configuración de las escombreras, en concreto la escombrera norte" donde ha acontecido este derrumbe, conforme a los límites estipulados en la declaración de impacto ambiental, toda vez que la citada escombrera acogería instalaciones que "contienen residuos tóxicos y peligrosos, mezclados con margas azules del Guadalquivir, material que forma a su vez los primeras capas de la corta minera, hasta llegar a las areniscas del acuífero".

"La situación actual tras el derrumbe es que el terreno sigue moviéndose, las bombas que gestionan las aguas contaminadas de contacto están enterradas, la planta depuradora permanente está parada por falta de fluido eléctrico y las aguas sin depurar están siendo vertidas al arroyo Garnacha", avisan los ecologistas, reclamando un investigación de las causas del derrumbre del talud norte de la corta minera y que se realicen comprobaciones para verificar el cumplimiento de la condición establecida en la Declaración de Impacto Ambiental para evitar la contaminación del acuífero.