SEVILLA 14 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Consejo de Gobierno acordó hoy declarar Bien de Interés Cultural, con la categoría de Monumento, el antiguo Pósito de Loja (Granada), edificio renacentista que, pese a su funcionalidad como almacén de grano, presenta notables valores arquitectónicos y artísticos.
Su construcción se inició en 1550 en un arrabal entonces en expansión donde, tras la conquista cristiana, se edificaron numerosos inmuebles administrativos, comerciales y de abastos, actualmente desaparecidos en su mayor parte.
En línea con la arquitectura civil andaluza del siglo XVI, el edificio sigue la tradición renacentista, con una arquería en la planta baja de la fachada que, a modo de logia o de galería exterior cubierta, subraya su carácter público.
El pósito se compone de un primer cuerpo de dos alturas organizado en doble crujía; dos naves de menor proporción dispuestas perpendicularmente en su zona posterior, y un patio en el costado izquierdo. En su interior destaca la utilización de arcos de medio punto, pilastras de orden dórico y otros elementos de tradición mudéjar como zapatas y cubiertas con armadura de madera.
En el exterior, la fachada principal presenta un alzado de dos pisos. La planta baja se compone de cuatro vanos de medio punto, mientras que en la superior se abren vanos adintelados y destacan tres escudos realizados en piedra: el de Felipe II en el centro y los de la ciudad de Loja a los lados.
Además de estos valores artísticos, el edificio presenta las características de la función a la que iba destinado, como son amplios espacios para soportar grandes cargas y permitir un elevado volumen de almacenamiento, buena ventilación y aislamiento de la humedad y de los rayos de sol.
Desde una perspectiva histórica, la propia evolución arquitectónica del inmueble permite conocer los cambios sociales de la sociedad agraria granadina en siglo XVI, ya que en el momento de su construcción se concibe sólo como centro de almacenaje y dos décadas después ya cuenta con oficinas de contaduría.
La declaración como Bien de Interés Cultural aprobada hoy establece un entorno de protección alrededor del monumento, que incluye espacios públicos y privados de la plaza Joaquín Costa y de las calles Victoriano Benlloch, Santo Cristo, Caridad y Zacatín.