HUELVA, 12 Ene. (EUROPA PRESS) -
La granaína Estrella Morente y el onubense Arcángel llevarán lo mejor del flamenco joven al Gran Teatro de Huelva, en una actuación donde los dos cantaores compartirán escenario por primera vez en la capital onubense.
Según explicó el Ayuntamiento de Huelva en una nota remitida a Europa Press, esta es una de las actuaciones más esperadas de la programación cultural que la Concejalía de Cultura y Fiestas Mayores ha organizado para este mes de enero.
Estrella Morente, hija de Enrique Morente y de la bailaora Aurora Carbonell, reúne voz, afición, un sentido genial del ritmo, corazón e inteligencia, además de todo el legado heredado de sus mayores.
Asimismo, el Ayuntamiento indicó que Estrella Morente representa la esperanza y la renovación. No le ha bastado con ser la astilla ejemplar y mimada de uno de los troncos más innovadores, geniales y arriesgados de la música actual, Enrique Morente, quien ha sido capaz de fusionar al flamenco más recóndito con voces búlgaras, música bizantina o trash-metal.
Pero además, Estrella, que debutó a los 17 años ante el público madrileño, tiene una voz dulce y privilegiada, a la que se le adhieren matices cabales y antiguos de su cuna flamenca, y otros de jazz, blues o fado portugués.
Restituir la verdad histórica y dar rienda suelta al crecimiento de su imaginación, son las credenciales de Arcángel, la voz más optimista y esperanzadora de los jóvenes flamencos, la expresión más novedosa de este tiempo en la que la afición tiene depositadas todas sus esperanzas.
Francisco José Arcángel Ramos, nacido en Huelva en 1977, debutó a temprana edad, ya que en 1987 logró en la Peña La Orden el primer premio en el concurso infantil de fandangos de Huelva, triunfo que volvió a repetir en las dos ediciones siguientes.
Arcángel se destapó en 1998 en la X Bienal de Sevilla, donde recibió los más encendidos elogios de público y crítica. A partir de ahí, Arcángel siguió cantando para bailar a figuras como Javier Barón y La Yerbabuena, o secundando la propuesta guitarrística de Vicente Amigo, destacando en la Bienal 2000.
Es a partir de salir al mercado su ópera prima "Arcángel", en 2001, cuando le llegó su hora en solitario, logrando el Premio Andalucía Joven 2002 y el Premio Nacional Flamenco Activo de Ubeda. Su actuación en el Palenque, en la Bienal de 2002, mereció el premio Giraldillo al mejor intérprete de cante y la Venencia Flamenca, de Los Palacios.
En 2003 consiguió el VIII Trofeo de la Peña El Taranto y fue nominado Onubense del Año. En su segunda obra en solitario en 2004, aparece con las alforjas cargadas de singulares propuestas estéticas, como puede apreciarse en 'La calle perdía'.
