SEVILLA 26 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Consejo de Gobierno declaró hoy Bien de Interés Cultural, con la categoría de Sitio Histórico, el santuario y la aldea de El Rocío, en Almonte (Huelva). Este lugar añade a su simbolismo cultural y religioso la ubicación privilegiada en un enclave de gran valor paisajístico y natural, junto a las marismas de Doñana.
La aldea almonteña ya fue declarada en 1973 Paraje Pintoresco, si bien esta figura dejaba sin definir el ámbito de protección. El decreto aprobado hoy sí que establece una delimitación precisa en la que se incluyen valores tanto históricos (el núcleo primitivo del asentamiento) como etnológicos, paisajísticos y naturales.
Con ello se garantiza la preservación de la aldea original frente a las transformaciones del caserío y a la fuerte demanda de suelo originada por el auge de la romería de El Rocío.
El santuario actual data de 1969 y sustituyó a otro del siglo XVIII que, a su vez, se edificó sucediendo a una primitiva ermita mudéjar. El templo, obra de Alberto Balbontín de Orta y de Antonio Delgado Roig, se encuadra en el estilo denominado regionalismo blanco. Su inmueble principal es la ermita, que se encuentra junto a la orilla marismeña a la que se abren dos de sus puertas. En su interior, alojada en la hornacina central de un retablo barroco, se encuentra la imagen gótica de la Virgen del Rocío.
Alrededor de la ermita se generaron unas manzanas de edificaciones que en origen fueron chozos y que con el tiempo se fueron sustituyendo por las peculiares casas-patio rocieras. Este proceso edificatorio dio lugar a una interesante trama irregular que constituye la base de la aldea declarada hoy Sitio Histórico.
El perímetro protegido incluye, en su zona urbanizada, los enclaves siguientes: plazas Mayor, Menor, del Comercio y del Tamborilero; caminos de Sanlúcar, Puente del Rey y Los Llanos; puente y avenida de la Canaliega; mirador de la marisma, observatorio, y calles Baltasar Tercero, Sanlúcar y Muñoz y Pavón, además de diversos callejones situados en el interior de esta trama urbana.
Respecto a la zona de interés paisajístico y natural, la protección se centra en las marismas situadas frente a santuario, por donde discurre el arroyo de La Rocina. En este paraje destaca la presencia de valiosos acebuches, algunos de ellos centenarios.