HUELVA, 4 Abr. (EUROPA PRESS) -
Funcionarios de la Unidad Contra las Redes de Inmigración y Falsedad Documental del Cuerpo Nacional de Policía en Huelva han detenido a cinco ciudadanas de nacionalidad china --Z.Y., de 45 años; L.N., de 33 años; Y.Y., de 40 años; Z.Y., de 41 años, y S.L., de 32 años--, que se dedicaban al ejercicio de la prostitución de lujo en un céntrico domicilio de la ciudad de Huelva.
Se trata de una operación que se ha desarrollado en el ámbito regional, coordinada por la Jefatura Superior de Policía de Sevilla, en las ciudades de Sevilla, Cádiz, La Línea, Algeciras y Huelva, donde una mafia china que traficaba con ciudadanas de este país las obligaba a ejercer la prostitución, bajo amenazas y coacciones.
Según informó la Subdelegación del Gobierno en Huelva, fruto de esta intervención, se han detenido a los principales cabecillas de la organización en Madrid, Sevilla y Huelva, concretamente en Huelva, a S.L., que es la segunda persona más importante en la estructura organizativa de esta red de prostitución de lujo.
En el registro realizado en el domicilio de Huelva se ha intervenido una importante suma de dinero, así como tres ordenadores portátiles con conexión a Internet, siendo ésta otra de las fuentes de lucro, y diversa documentación que está siendo estudiada por funcionarios de este grupo policial.
La detenida S.L. ha pasado a disposición judicial por su participación en un presunto delito de lucro y coacciones sobre la prostitución y encubrimiento. Al resto de detenidas, se les ha incoado expediente de expulsión estando a la espera de realizar los trámites pertinentes para su repatriación.
Esta red captaba chicas en China, insertando anuncios en la prensa en los que ofrecía viajes a España con posibilidad de trabajo cuidando personas mayores o necesitadas. Cuando contactaban con el número que aparecía en el anuncio, una agencia les organizaba el viaje desde Pekín hasta Madrid, por un coste total de 10.000 euros, que la propia agencia se encargaba de pagar.
En el avión viajaba un grupo de chicas y un hombre que, a la llegada a Madrid, una vez que pasaban los correspondientes controles fronterizos, les retenía la documentación y las llevaba a la estación de autobuses, desde donde eran repartidas por diferentes puntos de España.
Cuando llegaban a la ciudad designada eran recogidas por la controladora, que las llevaban hasta domicilios céntricos donde les ponían de manifiesto que se iban a dedicar a la prostitución, impidiéndoles salir del domicilio. Allí les exponían que tenían que pagar la deuda que habían contraído con la organización, que era superior a los 10.000 euros citados, y que el modo más rápido de hacerlo era por medio de la prostitución.
Para ello, insertaban anuncios en diversos diarios de ámbito provincial y un número de contacto, al que respondía una chica con habla oriental que informaba del domicilio y de las tarifas. Por esta actividad obtenían importantes beneficios que ingresaban en la cuenta de una entidad bancaria española para posteriormente transferirla al Bank of China.
Por parte de esta Unidad Contra las Redes de Inmigración y Falsedad Documental se han realizado labores de vigilancia y seguimientos durantes varios días, teniendo diversos teléfonos intervenidos, hasta que se decidió actuar de manera coordinada en las diferentes ciudades donde esta red de tráfico de mujeres para la prostitución desarrollaba su actividad, actuación que ha finalizado con éxito.
