MADRID 18 Ene. (EUROPA PRESS) -
El abogado de la joven Saray Castillo, José Mariano Trillo, confió hoy en que el Ministerio de Justicia responda y conceda el indulto para la condenada a 15 años de cárcel por el asesinato de Félix Manguiano en Cortegana (Huelva) en 2003, cuya petición registró hoy junto a la madre de la joven, Catalina Marín.
En declaraciones a Europa Press, Trillo deseó que "se le dé prioridad a este caso", tras mostrarse "convencido" de que el Ministerio de Justicia va a conceder el indulto en un plazo que, en estos momentos para estos casos, "oscila entre el mes o el mes y medio".
El abogado de Castillo apuntó que el argumento "más importante y que mejor avala la concesión de este indulto es que el tribunal popular que juzgó a la joven solicitó, por unanimidad, el indulto para la joven en el veredicto, a pesar de lo cual ya ha cumplido año y medio de prisión".
Trillo añadió que, además de la posición del jurado popular, que es la principal baza, Castillo no cuenta con antecedentes penales y está arrepentida de lo que hizo y resaltó que la madre avalará su petición de indulto con unas 5.000 firmas de apoyo a la joven recogidas en Sevilla, Huelva, Valencia y Madrid.
Saray Castillo, que comenzó a cumplir su pena en la cárcel de Huelva, se encuentra desde hace más de seis meses en la prisión de Sevilla, donde, según su abogado, "se encuentra mucho mejor, incluso ha representado funciones del Quijote y ha obtenido el título de peluquería" y resaltó que "ya ha superado la depresión que le llevó a protagonizar varios intentos de suicidio cuando no la dejaron salir de la cárcel cuando murió su padre".
Esta petición de indulto para Saray Castillo se produce después de que, tras el decreto de ingreso en prisión, en septiembre de 2004, los recursos a la sentencia hayan llegado al Tribunal Supremo sin obtener el resultado esperado por la defensa de la joven.
Los hechos por los que Castillo fue condenada a 15 años de cárcel y 200.000 euros de responsabilidad civil tuvieron lugar durante la madrugada del día 27 de mayo de 2003, cuando la joven valenciana, que tenía entonces 18 años, residía en la localidad de Rosal de la Frontera y conocía a F.M.R., de 34 años, desde hacía un mes aproximadamente, accedió a acompañar a la víctima a su domicilio en Cortegana, según ella, apuntada por una pistola y bajo amenazas de muerte porque él estaba enamorado de ella y no soportaba que la joven hubiera iniciado una relación con otro chico.
Asimismo, la procesada aseguró que la víctima intentó violarla y que, además, llegó a propinarle "una paliza" en el dormitorio, no obstante, ni los agentes de la Guardia Civil ni los forenses encontraron signos de algún tipo de agresión o de pelea.
Cuando F.M.R. se encontraba tumbado boca arriba y desnudo sobre su cama, la procesada, a horcajadas con las piernas abiertas, le clavó en el pecho y a la altura del corazón el cuchillo que previamente había escondido en uno de los calcetines que vestía.