Bóvedas de la parroquia de la Magdalena en Sevilla - ARCHIDIÓCESIS SEVILLA
SEVILLA, 28 Ago. (EUROPA PRESS) -
La intervención del coro alto de La Magdalena ha llegado a su etapa final, después de varios meses de trabajos en paramentos verticales y en bóvedas de la nave central y laterales con el fin de restaurar los valores estéticos de la decoración y recuperar y adaptar este espacio para un área expositiva, en la que se mostrarán obras de interés histórico y artístico que atesora esta parroquia de Sevilla
Decoradas con elementos ornamentales de yesería, aplicaciones de madera y pintura mural, se puede apreciar la luminosidad de los muros, la blancura y la intensidad de color en los elementos policromados que se disponen a lo largo de sus naves, una apariencia que cambia la percepción del templo, destaca la Archidiócesis en su página web.
Durante la intervención, se ha hecho un repaso y sellado de todas las grietas de la bóveda, consolidando las capas de enlucido de mortero ante el peligro de desprendimiento. De todos los paramentos, los que se encontraban en peor estado eran los de las bóvedas laterales, con grandes pérdidas de materia pictórica, debido a las filtraciones de agua y florescencias salinas. También poseían numerosas capas de repintes que ocultaban la pintura original y que han sido recuperadas. Como fase final de los trabajos, se han reintegrado puntualmente elementos volumétricos para su correcta lectura visual.
Desde la Delegación de Patrimonio Cultural inciden en que la diversidad ornamental que ofrece este espacio restaurado, se presenta "como una muestra única en la ciudad, un testimonio de una época donde los diversos oficios artísticos cooperan para elaborar un programa ornamental armónico conjugando pintura mural, yesería y aplicaciones de madera dorada y policromada".
En este sentido, la limpieza general y la eliminación de los restos de hollín y polvo acumulados e incrustados en los paramentos tras años de exposición, mediante la aplicación de geles rígidos de Agar Agar, ha sido posible gracias a la cofinanciación con los fondos propios de la parroquia y la aportación del Arzobispado de Sevilla.
La dirección de la obra ha sido responsabilidad de Agustín Martín y Antonio Gamero, técnicos adjuntos a la delegación diocesana de Patrimonio Cultural, supervisada por el propio delegado de Patrimonio, Antonio Rodríguez Babío; el párroco de Santa María Magdalena, Francisco Román y el arquitecto Miguel López. El equipo ha estado conformado por seis especialistas en conservación y restauración, seleccionados dentro del programa Emplearte, en el que se ofrecen oportunidades laborales a jóvenes que comienzan su trayectoria profesional tras colaborar en proyectos con el Arzobispado.